DESCARGAR LAS OBRAS DEL AUTOR/DESCARREGAR LES OBRES DEL AUTOR

+SABER / +PENSAR / -TEORIA / + LOGICA
Mostrando entradas con la etiqueta CONTES. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta CONTES. Mostrar todas las entradas

miércoles, 28 de abril de 2021

MIENTRAS SOÑABA - cuento corto

Desperté en un hospital bajo las tecnologías y atenciones más abstractas. Alrededor mío merodeaban fantasmas blancos con uniformes acorazados bajo máscaras con filtros de gases, me atendían con palabras extrañas, ¿en qué pandemia había amanecido? Aquello resultó ser una pregunta retórica. Mi cuerpo había perdido la masa muscular y la movilidad era nula. Lo peor era mi vista borrosa y aceitosa, voces me decían que no temiera, que era normal tras tanto tiempo soñando. Yo desesperado, me quejé, gruñí, chillé. Entonces me ofrecieron una salida, una ventana para verlo todo claro. - En breve te inocularemos una lentilla en ambos ojos. - Sí, por favor, quiero ver la televisión, aunque sea de pago. - ¿La televisión? No me entendían o mi percepción fallaba. Entonces vino una psicóloga para atenderme, que tras tanto tiempo en coma las cosas habían cambiado, que no temiera, que me relajara y observara con tranquilidad. En ese momento sentí un suave ardor penetrando en mi piel a través de un parche cutáneo. Tuve un nuevo ensueño mientras trasteaban con mis ojos. - Tienes unas lentillas en tus ojos vinculadas a un chip en tu cerebro. Puedes ver lo que desees – me dijo la psicóloga – sólo debes practicar un poco entre tu mente y tu mirada. Yo medio en trance no respondí, aunque soñé de nuevo viéndolo todo claro, que placer, que delirio. Podía viajar por el mundo entero viendo imágenes, podía desconectar de las mismas y retornar a la fría realidad de mi habitación de hospital. Mis interlocutores con trajes de protección habían dejado de ser fantasmas bajo mis legañas. Así estuve semanas hasta que la psicóloga apareció con la frase. - Creemos que ahora ya estás preparado. Vas a poder conectarte y viajar por donde quieras. Relájate y observa con tranquilidad. Debes comprender cómo va todo antes de tu recuperación completa. No tuve tiempo de responder y noté de nuevo aquel ardor vaporoso de otro parche cutáneo. El mundo estaba ante mis ojos, tanto el de la red como el de alrededor mío. Que extraño, que dulce, que fácil. Viajé por un mundo sin religión, sin Dioses ni creencias en el más allá, sólo una moral universal bajo datos históricos y científicos contrastados. Menuda utopía. Proseguí mi odisea a través de las redes. Fueron semanas así antes que mi masa muscular se recuperase a través de estimuladores eléctricos y alimentación intravenosa. Los barbitúricos hacían su efecto y yo seguía en ese especial trance cruzando el cosmos terrestre, un espacio en donde las democracias habían abdicado ante grandes y complejos algoritmos gestionados por ordenadores. Ya nadie organizaba unos comicios, ya nadie se tiraba los trastos para pedir el voto a la sociedad. Toda decisión la tomaban correctamente unos algoritmos, una oligarquía digital con bondad, experiencia y conocimientos, unos ministros sin ideología política, sin creencias ni ideología alguna. Si algo de cariz humano debía resolverse, se organizaban unas votaciones telemáticas y todo seguía en paz. Sin aristocracia, reyes u otros poderes no había leyes escritas, sólo situaciones con decisiones. La jurisprudencia y la experiencia almacenada servían a aquellos entes digitales para tomar la decisión óptima social. Así se habían abolido todos los ejércitos quedando ciertos remanentes por el mundo a modo de policía universal. El objetivo era prestar servicios de seguridad y rescate a la sociedad, nada de beligerancias entre territorios. Éstos, sin fronteras, ostentaban un gobierno centralizado en los algoritmos y nada más. Y todo funcionaba bajo una distribución equitativa de la energía obtenida por todo tipo de renovables. El petróleo y la geopolítica habían sucumbido ante la fe de los algoritmos. Incluso la demografía mundial mantenía un crecimiento cero bajo una gestión mundial de la población. La gente no pagaba sus necesidades con moneda física, sólo con transacciones des de su mente gracias a chips cerebrales implantados al nacer. Había un Banco Mundial y nada más, ni especulaciones ni inversiones privadas, sólo una moneda virtual y universal. Así se entendía el reparto de la riqueza, y no bajo un neocomunismo, sino bajo la formación, el esfuerzo y la estimulación. La enseñanza, bajo un currículum mundial y exigente, proyectaba todo aquello sin quejas ni ansiedades. Todo el mundo se sentía responsable y solidario. Las relaciones familiares podían ser de todo tipo sin prejuicios ni imposiciones ideológicas, sólo con decisiones lógicas. Hasta la eutanasia era un derecho universal. Así fueron muchas semanas de periplo por aquel mundo ajeno a mi pasado. Entonces pude levantarme, mi masa muscular ya recuperada, daban rienda suelta a mi libertad. En breve podría incorporarme a una nueva misión espacial bajo hibernación. Quien sabe cómo sería de nuevo el mundo a mi vuelta.

COMO SER UN ASESINO Y NO MORIR EN EL INTENTO

Para crear un asesino en serie como personaje literario hay que tener en cuentan los asesinos reales de nuestros registros policiales. En ello ahí van algunos consejos para el personaje. 1- En las declaraciones debe decir la máxima verdad bajo la lógica y los hechos, hasta él creérselo para hacerlo creer. 2- No debe mostrar emociones vinculadas a los hechos ocurridos o que se le imputan. 3- Notas de impresora que se le imputen deben proceder de una ya destruida. 4- Ropa y enseres llevados durante el supuesto crimen, deben haberse quemado por completo en algún lugar ajeno a sus rutinas o lugares comunes. 5- Haber evitado lugares con cámaras de vigilancia. 6- El móvil apagado durante los hechos imputados. 7- Guantes y zapatos cubiertos con plástico durante el delito, y luego quemados. 8- Cuerpo o víctima enterrado i/o calcinado por completo. 9- Arma implicada, si la hubiere, quemada o destruida por completo. 10- Lugar de los hechos lejos y desconectado de la rutina del posible autor del delito. 11- Víctima desvinculada del homicida. 12- La ejecución debe simular un suicidio o un accidente, en ello la no voluntad de la víctima bajo los efectos de la escopolamina suelen dar efectos dramáticos importantes. 13- Después de los hechos no aparecer en el lugar de los mismos ni recrearse con los mirones o la prensa. El ego del asesino debe parecer profesional, frío y distante. Jamás intentar borrar sus pistas con aportaciones de cuartadas, o informaciones que intenten alejarle de los hechos. Eso da pistas a la científica. 14- Durante el acto, disfrazar su aspecto con gorra de golf, gafas y espaldas subidas con una toalla bajo los hombros, y todo ello destruido posteriormente. El personaje no debe dejar pista alguna de sus fechorías para confundir a los investigadores.

martes, 10 de noviembre de 2020

“LA SIRENA QUE NO SABIA NEDAR” conte

“LA SIRENA QUE NO SABIA NEDAR” David Rabadà i Vives Un batec de mar ensabonava els seus cabells. Estirada a cau de sorra deixava que l’escuma de platja governés la seva llarga cabellera. Les aigües de Saborella havien estat en altre temps dolces i insípides. Ara però, la badia era plena de salmorra que feia brandar al compàs de les fines onades les fibres del seu cap. Allí, a la cala de Saborella, ella hi residia segura. Uns serrats murs de roca fent d’escull envoltaven aquell reducte de tranquil·litat, aquella badia de sorres dures, grolleres i contràries a les fines i enganxifoses arenes de les costes més meridionals. Aquí l’arena era grossa, granítica i angulosa. Estirar-s’hi al damunt significava sentir, escames endins, les seves esmolades fiblades, una sensació entre el plaer i la molèstia, entre la pau que ens tranquil·litza i el conflicte que no encarem. Ella poques platges havia tastat fins a trobar-se en aquella. Fent cabotatge per aquells litorals mediterranis un bon dia, gairebé per inèrcia i per inexperiència, va conformar-se amb aquella cala de sorres cantelludes, grolleres i plenes de quars blanc. L’avantatge d’una geologia així n’eren les seves aigües, amb tanta sorra grossa pocs llims suspesos hi havia. Tal singularitat regalava un món subaquàtic transparent i de visibilitat profunda, una badia clara en fondària però de prohibida fugida mar endins, ella no se’n podia deslligar. Amb la cua dirigida a l’horitzó i els colzes ensorrats uns centímetres dins de les burxes granítiques, aclucava els ulls recordant anys passats d’obsessions perdudes, prou que ho havia intentat. Un i altre cop, i amb valentia i tossuderia, havia fet impacte contra el recif més decebedor de la llibertat, el fracàs. Ella fugia però els corrents cíclics sempre la retornaven a la vora guaridora del sorral, no la deixaven ni escapolir-se d’aquella platja, la cala de Saborella. Allí, altre cop envoltada d’aigües somes, tornava a la tranquil·litat protectora d’una cel·la que blindava els seus somnis, una presó de més de vint anys. Derrotada, renuncià a la fugida, a la marxa més enllà de la badia, a l’hègira d’aquella cala barreja entre protecció i presó. Havia entès que un intent així implicava els preus més elevats per a una mare, el rebuig, l’oblit i la mort. Endinsar-se a mar obert significava uns segons de llibertat a canvi però d’un suïcidi perpetu, ella, la nostra sirena, no podia escapar a mar obert, simplement no sabia nedar. De petita, quan la majoria de la seva espècie se les ensinistrava en la natació, fou apartada del seu destí. Un context poc assenyat considerà irrellevant la natació, que era més important el cant de la sirena. D’ençà de tots els orígens que a les sirenes els ha calgut esdevenir expertes en la immersió i el moviment subaquàtic però, i en la nostra, la manca de fortuna batejà la seva desviada infància per esborrar-li fins i tot el nom, ella tampoc en tenia. Ambdues coses anaven lligades. Sobre la sorra saturada i coberta per dos pams d’aigua, gaudia de l’acaronament rítmic de les ones. Davant d’ella els esculls li aturaven l’onatge que mai no s’enlairava per damunt de la seva testa. Darrere d’ella i d’aquella garjola s’enfilava un espadat de granit, vertical, clivellat d’esquerdes, ple de despreniments. Probablement una gran esllavissada, avui oculta entre els recifs i la platja, va colpir aquell esvoranc que deixava captiva aquella cala. La sirena, amb desig ara de volar, dirigí les pupil·les al cel. Una gavina anava trenant el seu vol entre les brises. Al final les acrobàcies de l’au aconseguiren distreure les cabòries d’una mitologia que bategava suaument la cua en senyal d’avorriment. Una llàgrima se li esmunyí dels ulls lluint-li per la galta. No tot havia estat solitud durant la vida d’aquella sirena. Podia somniar amb nous esqueixos i mesos més tard així els paria. Dos cops va somniar, dos cops i prou. Les dues petites que engendrà no se’ls prohibí nedar, ans al contrari, expertes se’n feren amb altres. Quan les filles creixeren i intentaren ensenyar l’art de la natació a sa mare s’adonaren de l’impossible, nedar esdevenia com la parla, passat el moment la ment no sap encabir habilitats, li cal començar de zero, li cal un puntal, un nom on aferrar-se. Sense nom les sirenes no podien aprendre a nedar. Així fou que les filles la començaven a deixar cada dia més, fins i tot amb un pèl de menyspreu, ¿com qui vol ser lliure no sap nedar?, ¿com qui vol ser lliure ens arrossega a la seva albufera? Al principi els feia recança deixar-la, però mar obert regala un volum tan gegantí de cabrioles aquàtiques que anys més tard les visites s’anaren espaiant a cada marea. Aquella sirena, que no tenia nom, empal·lidia a cada crepuscle guaitant el sol rogent més enllà dels esculls. Noves llàgrimes salades lliscaven pels seus pòmuls destinades a una dissolució segura. Les guspires saltironaven a cada degoteig com si volguessin fugir, fins i tot semblaven queixar-se de la coïssor salina. Res a fer, al final la gravetat les engolia i la difusió les feia perdre tota identitat. Tants cops havia plorat a Saborella que així l’aigua dolça d’antany s’havia tornat salada, li havia donat el sabor d’ella. La sirena deixà caure una nova gota, aclucar els ulls i va percebre amb tota lentitud el moviment detallat d’aquesta fins a l’inevitable impacte i la seva ineludible dissolució. Aquella nit dormiria a cau de les onades, l’única carícia que rebria. Des de dalt de l’espadat se la veia abandonada a vora d’aigua. La sirena era morta, pensava, però alguns sobtats cops de cua li mostraven el contrari. D’ençà que havia estat destinat a Saborella que aquella sirena formava part de la cala. Cada dia se la trobava en les seves obligades guaites, tot i així poc l’importava aquell peix d’aspecte femení, molts n’havia pogut esquarterar, molts n’havia pogut gaudir. Des de la torre de vigia dalt del penya-segat albirava el mateix horitzó que la sirena però amb objectiu oposat. Si ella anhelava la llibertat més enllà de l’escull, aquell soldat veia protecció darrere aquell mur de roca, és més, daria veu d’alarma davant de qualsevol furtiva invasió. Ella somniava en un blau de pau i ell temia pels pirates sarraïns de ses illes, una volia esdevenir forana i escapar, l’altre autòcton i defensar, contradiccions de fronteres que la natura mai no ha decretat, sols la territorialitat humana, la sirena, per sort seva, no l’era, d’humana. En aquells temps, els de la mitja lluna llençaven ràtzies litorals per furtar, assassinar i arrasar als cristians, mentre que aquests, els de la creu, feien el mateix però per terres musulmanes. El nostre soldat prou que havia experimentat les revenges dels uns contra els altres i les dels altres contra els uns, dècades de mercenari l’havien fet lluitar en un bàndol o en un altre. Curiós com s’explica el bé i el mal en funció de la facció que t’ordena l’execució d’enemics, a la fi tot són assassinats. Recolzat sobre la seva espasa, i amb l’escut sempre damunt les espatlles, observava de sol a sol tot el territori, massa hores sense novetats, massa avorriment durant les guàrdies, massa monotonia al vaivé de les onades. Per sort, i amb tanta solitud, aprengué a regalar-se un esbarjo, un parèntesi de plaer. Al principi, i amb cert remordiment pel deure militar, o feia tímidament, amb recança, però a la llarga, i sense adversaris ni caporals a la vista, s’hi abocà de ple. Com si d’un ritual espiritual es tractés, com si s’hagués de rebre i acomiadar el sol astre, a bon matí i al vespre baixava l’espadat i es regalava els únics dos moments de llibertat del jornal. Un petit camí colpit de graons conduïa el soldat des de la torre a la platja. A peu de cingle es deixava seduir per la més sublim de les sensacions quan vas tan carregat d’atuells de guerra, el bany. Les ablucions matinals i les crepusculars així li donaven plaer i vitalitat. Fins i tot nedava una bona estona per la badia amb escut i espasa en mà. Al principi la pràctica resultava embafadora i pesarosa però amb el temps s’hi va avesar sense adonar-se de les glopades d’aigua salada, una salmorra melosa com mai no havia tastat. El costum de banyar-se dos cops per dia no li venia d’educacions cristianes, ans al contrari, li provenia de l’enemic. Com a soldat havia lluitat en desenes de combats on l’art de matar li havia anat inoculant lentament un verí invisible. Ara, colpit per mil escaramusses, escabetxar esdevenia un costum com un altre, una addicció, un èxtasi. El primer cop que mates la sang sembla massa vermella, massa espessa, amb massa olor de vísceres, després la sang no té importància, no et fa venir basques, ans al contrari, et fa venir més control, més desig de sang. A l’inici, quan degolles el primer matusser et sobrevé una barreja d’ansietat, de remordiments i de superació. Si continues amb els degollaments, aquests van enfortint l’última d’aquestes tres, la superació, mentre minven les dues anteriors, l’ansietat i els remordiments. Arriba un moment que entres en batalla enèrgic però amb la tranquil·litat del saber, el cor batega al ritme adient per escalfar les fibres musculars però sense tremolors ni suors fredes, l’adrenalina és segregada en la justa mesura per tal que el nivell de percepció sigui el de la realitat i no pas el de les teves paranoies sota la paüra. Així s’assoleix l’exacte equilibri per poder intuir els atacs contraris reaccionant sense pensar, de manera automàtica, com una molla alliberada. És aleshores que t’adones que saps picar amb l’espasa de la manera més mortífera. Qui dubta en breu morts, i un tocat de mort esdevé bèstia furibunda. Al primer cop has de matar, deixar-ho per després resulta massa arriscat. Un cop assolida aquesta primera lliçó es va barrejant amb el temps el plaer d’aprendre noves tècniques de batalla i l’ànsia d’aplicar-les matant. A cada difunt colpit a cops d’espasa, més expert de marbres immòbils et creus. Et vas construint el teu propi déu i vas alimentant el teu mite d’immortalitat. Al final guanyes distància amb els humans, perds la sensibilitat amb qualsevol ànima i abandones la teva per sempre. El deure sempre ens ha fet creure en estupideses. El soldat quarantejant, era tot esquelet, músculs i cicatrius, talls per on se li havia esvaït l’esperit. Una de les etapes on més li sagnaren l’interior fou quan l’apressaren combatent per una illa sarraïna, d’allí el costum dels banys. Fornit com era no l’executaren i esdevingué esclau. En alguna ocasió el van fer lluitar a bàndol contrari i a primera fila, com a carn de canó. Mal record en tenia d’aquelles paradoxes com a soldat a bàndol oposat. Si més no, i durant aquelles èpoques, un bon costum va plagiar d’aquells infidels. Mentre els cristians nul o poc hàbit en tenien, rentar-se era mal vist en aquell món feudal, en l’Islam molts feien al contrari i s’abocaven al bany amb deliri. Les ablucions del soldat a matinada i vespre a la cala de Saborella n’eren l’herència. El final del seu periple sota dictamen musulmà arribà d’un atac cristià que l’alliberà. Aleshores va tornar a matar en nom de Déu per terres d’Al·là, una gran contradicció al saber que els dos déus eren històricament el mateix. A ell tant li feia degollar en nom de Mahoma o en nom de Crist, havia perdut tot esperit, tota moral, tota creença. Amb l’edat pesant-li a sobre, el seu ofici de mercenari havia anat de baixa. Ara recordava victòries, recompenses i amants però ja no es veia amb cor de continuar gestes com les de joventut. El seu destí, vigilant des d’un talaiot, s’avenia amb el desgast de tantes trifulgues. Ara si algun sarraí s’apropava al comtat, encenia una gran foguera d’avís i el vaixell sirgava veles cap a un altre indret. La sirena veia al soldat com qui era, algú perillós a témer, algú que s’ocultava darrere el seu escut per por a ser agredit, algú que darrere el temor podia passar a ferir abans que compartir, a matar abans que confiar. Ell, el soldat, poca idea li havia inspirat aquella femella. Des de la torre la veia mandrejar per la platja a mig tocar de l’aigua, a mig tocar de la sorra. Certament no li prestava atenció, tantes sirenes havia matat per menyspreu, tantes sirenes havia posseït que no s’adonà de la singularitat d’aquella, que no sabia nedar, - quan se m’apropi li amputaré el coll - pensava. Com si Saborella els anés digerint, com si de mica en mica se’ls anés fent seus, els dos perderen les intencions primàries que s’havien fabricat, ella d’allunyar-s’hi i ell d’abatre-la. Dia a dia s’adonaren inconscientment que ni es molestaven ni s’amenaçaven. Amb els mesos la cosa va passar a un segon estadi, la curiositat, si més no per part de la sirena. En la rutina d’aquella natació, ella l’observava de lluny per aprendre a nedar, però ell no tenia cua. Se li féu obvi que l’estil humà costava de casar amb el cos d’ella. Tot i així de mica en mica, dia a dia, la distància d’observació s’anà escurçant. Això sí, fins allà on la sorra li recolzava la cua. No tocar fons significava travessar el llindar de l’ofec. Normalment no aguantava massa i en breu tirava enrere a l’aixopluc altre cop dels dos pams d’aigua. De vegades els corrents de la badia els feien apropar més del compte. En tal conflicte ell sempre reaccionava de la mateixa manera, enlairant l’escut per foragitar-la i ella a cops de cua contra el fons s’hi allunyava. Alguna vegada s’havien creuat les mirades, quin pecat. Aleshores el guerrer proferia insults i renecs herència d’odis i prejudicis del passat, un llast que l’havia enfonsat cap a la profunditat obscura del seu oceà. Un matí els corrents foren massa forts i la distància massa perillosa. - No t’apropis! – enlairant l’escut. - És l’aigua qui m’empeny - espantada -, no em matis. - Però què ets tu que saps parlar? - No ho sé – respongué la sirena -, no tinc nom. - Què no saps què ets? – inquirí amb sorna. - Una sirena – amb agror al cor. - Doncs fuig de mi si no vols una etzibada. - No puc – li digué esgarrifada -, no sé nedar. - Com que no saps nedar? Tot peix en sap! - Poc després de néixer la mare fou abatuda per un arpó. Ella, qui m’havia d’estimar, mai no em a poder ensenyar a nedar – el maleït corrent apropar més a la sirena al soldat. - Atura’t – enlairant més l’escut. - No em facis mal, no porto armes. - I la música? A més d’un heu entabanat amb els vostres acords. - En el meu cas mai no ha estat així. - I Ulisses, què me’n dius? - Et creus tota la mitologia que has llegit? - No puc refiar-me de ningú, i menys de tu, una sireniua plena d’encanteris – Sireniua, que dolç li resultà aquell mot despectiu. - Soldat – xisclà -, abans de matar-me, diguem com et dius? - Els soldats no tenim nom. - Per què? - Perquè som uniformes, perquè la individualitat es troba per dessota del grup. - I si jo et poso un nom? - Ja n’hi ha prou – enlairant ara l’espasa. - Atura’t! Te l’he vist a l’interior. Per un moment el guerrer es va veure desproveït, vulnerable, nu. Sense perdre de vista a la sirena, va recular d’esquenes direcció a la platja. Ja allunyat, la sirena inicià un càntic, una vella melodia de remors de sorra i onades, d’acords sense lletra perceptible, de mormols fantasmagòrics. S’inspirava repetint de manera confusa la paraula que acabava d’escoltar. Sense adonar-se el soldat havia fet el regal més preuat a una sirena, un nom, Sireniua. Ell, encara guarit darrere el seu escut, s’allunyava d’ella mentre es defensava dels cants que li podien fer perdre tota independència, lluita en va, la música era innòcua, era guaridora. No es donaren més trobades com aquella, el soldat tenia por de perdre el control i la sirena la vida. Ambdues parts ocupaven extrems oposats de la badia quan el militar baixava a nedar. Tot i així quelcom havia alterat l’equilibri del passat. Prova d’això era que cada nit es repetia un fet. De la foscor es desfilava una trama i un ordit de notes, la cantilena que el soldat va escoltar el dia de l’encontre amb ella. Sireniua cantava un i altre vegada el seu nom. Amb aquell bateig se sentia diferent, nova, valenta. Sabia que amb nom les sirenes podien aprendre el que sense els hi era prohibit. Es decidí, ho provaria. Si intents anteriors havien fracassat, ara combinaria nous mètodes, el cant i el seu nom. La melodia li indicava el compàs regular dels moviments a seguir, el nom la identitat per governar-se a si mateixa. Com tot, i a l’inici, foren intents barroers i mancats d’harmonia, però amb el pas de les solellades el traç va anar fent-se rítmic, elegant i sinusoidal, la sirena nedava com el dofí més juganer. Ella que sempre s’havia vist esclava de Saborella, ara es veia amb nous horitzons a la vista. Sireniua s’havia forjat el seu nom per sempre més. El soldat no n’estava absent dels progressos ondulatoris de na Sireniua, prou la guaitava des de la torre, - ves, fins i tot em fa certa companyia -, li passà pel cap. Però li pesava massa l’armadura, l’escut i l’espasa per poder alliberar-se dels seus prejudicis, massa ferralla de defensa durant massa anys de guerra. Mai més va apropar-se a aquella sílfide d’escames lluents i de voluptuoses formes femenines. Un matí ennuvolat i de cel baix, l’onatge semblava enfadat, de ventre remogut, d’aigües punxegudes. El mercenari s’alertà. Amb la sospita de sarraïns pels voltants va mirar i remirar per tota la badia però res, ni rastre enemic, sols la buidor deixada pel silenci que no sabia percebre. Cap al migdia, encara gris, i sense pirates per la costa, va decidir avançar la remullada del vespre, tot per tonificar el cos de la tensió matinal. Unes lleugeres gotes de pluja li feren repensar el bany, però era massa soldat per témer unes fines guspires. A baix a la platja s’adonà d’un altre fet, del fet, Sireniua no hi era, - potser s’ha ofegat -, argumentà per després afegí, - ves, tot just aprenia a nedar -. I posar el peu a l’aigua amb ensurt de les conseqüències, la fredor inundava el líquid, millor dit, la gelor el glaçava. De cop se’n desdigué del bany - podria ser que aquella bèstia escalfés l’aigua? -. Frustrat va decidir fer un tomb per la badia de Saborella, una mitja lluna que lliscava com una falç per la Mediterrània, una falç sobre el seu destí. Les guspires passaren a pluja i les onades saltironaven al seu voltant, escuma marina, llàgrimes de sabó, al fons, entremig de les aigües enfadades, els illots espigats de l’escull suportaven l’embat de centenars d’esquitxos, quina estranya mar aquell dia. El contrallum de l’oceà amb aquelles roques perfilava un teatre natural d’ombres xineses. Es relaxà, una onada li remullar l’armadura, - tant se val -, però l’aigua de Saborella havia perdut la seva identitat. Un segon esquitx li engaltà la novetat a la boca. Va pensar que era la precipitació però no, el ruixim era marí. No se’n sabia avenir, es llepar els llavis i es sorprengué. Amb un gest incrèdul i nerviós va acotar-se per comprovar el que pensava impossible. Primer va posar el dit a l’aigua per passar-lo a la llengua. Corprès va agafar amb ambdues mans grans grapats d’aigua per emportar-se’ls a la boca, exclamà - l’aigua de la badia és dolça -. Com posseït pel diable va ascendir com un llamp les escales que conduïen a la torre. El xiu-xiu de la pluja anava humitejant les seves ferralles amb un jo absent a la mullena. La platja anava quedant enrere estirant una corda imaginària i elàstica entre el lloc i ell. A cada metre més mal sentia. Dalt de tot, i amb la respiració a batzegades, va asseure’s d’esquena a la badia per raonar tot allò. No va poder més i sense cap causa, li vingueren desigs de pertànyer al mar, de romandre per sempre allí, li vingueren unes ganes irrefrenables de plorar desconsoladament. Allò era ridícul, de boig, d’humà. Sentia una por iracunda, una suor freda, un ventre girat amb tremolors als ossos, fins i tot un intens dolor als músculs i molts ressons de víctimes al cap. Havia de trobar una solució al seu esclat de nervis i va decidir centrar-se en el paisatge per recuperar la serenor. Però allò fou en va, altre cop va sobrevenir aquella maleïda sensació, la del pànic intern. Què redimonis li estava passant? Potser la terra tan defensada, potser les guerres de tants anys, potser els remordiments de tants morts observant-lo. S’havia passat dècades batallant per arreu, cada cop més lluny, cada cop amb enemics més inhòspits però ara tot just despertava del malson. Encara que assolís els confins més desconeguts del món, encara que donés la volta al món no se’n podia escapar, ella donava el tomb amb ell, vivia darrere la seva esquena i no se la podia extirpar. S’hi va girar, s’hi va enfrontar, la va desafiar. Des de l’alçada i davant la badia se n’adonà, ara ja la veia, la tenia al davant seu mirant-lo altivament, observant-lo com una bèstia ferotge, com un enemic gegantí, era la seva gran i pesarosa solitud. El guerrer va aclucar les parpelles esperant, desitjant que la pluja minvés i el cel s’obrís al sol. De sobte va vessar una llàgrima per la galta, la va tastar, la llengua li digué que salada, una altra en venia al darrere, i una altra, i una altra. Els ulls se li ompliren de llànties, moltes, olioses, denses candeles de cera. Es va preguntar quan havia estat l’últim cop, l’últim moment que havia plorat amb tanta tristesa estranya i fugissera. La resposta fou tallant com un rascler, quan era nen. No ho volia reconèixer però el seu aïllament de mercenari de tants anys el feia llagrimejar sense consol dalt de l’esvoranc de Saborella. De sobte va entendre què li passava, quina classe d’absència era aquella que sentia. Des d’aquell espai buit del seu endins va comprendre els seus plors. Que obvi tot en aquell instant. Una remor de veles i mots en àrab s’escoltà darrere l’escull. El guerrer enlairà la vista i deixà de plorar. Setmanes més tard arribà a Saborella un escamot de soldats per saber de l’errada. Els sarraïns havien arrasat un parell de pobles litorals i la torre no els havia alertat, revenges dels uns contra els altres que mai finaven. Buscaren el responsable del destacament però res d’ell en trobaren, sols al final del dia, i mig colgat per la sorra, descobriren armadura, escut i espasa, d’ell res més. Amb l’esforç s’és independent, sols cal abandonar el llast imposat. Ell havia marxat per saber també el seu nom, el que Sireniua li havia vist al cor. Ara Saborella havia perdut tota essència, tot topònim, Saborella ja no oferia sabor a sal, ja no emanava sabor a ella.

Conte d'un suïcida, De lloros

“DELLOROS” Sovint penso en raons per no suïcidar-me, la principal, que no fora just per als meus propers, els qui suposadament m’estimen. Familiars, amics i germanastres potser patirien uns dies per la meva defunció, però avui, ves que hi farem, em sento egoista, i què caram, un dia és un dia. Amb els peus descalços he deixat darrere meu les sabatilles que fa uns moments portava a retaló. Ara, davant la barana del balcó, i agafat a aquesta amb les mans, trec pit per saltar a l’infinit. Per covardia meva, m’adono de la perspectiva cònica de la caiguda, una perspectiva que em fa aferrar més als barrots. Intento fugir de l’altura i miro i remiro el primer pla, les meves ungles, oblidant el segon pla, un precipici com a fons. Ara que m’adono, potser m’hauria d’haver tallat les peülles, la veritat, mai n’he tingut costum, i així estan, llargues i tintades. Guaito més enllà d’aquestes i prenc altre cop consciència del salt. Amb tot el cos projectat a l’esvoranc, no són pocs els instants que les cames em fan figa, no miris avall, mira amunt, i és que l’altura imposa paüra. Més de set plantes em separen del destí que la gravetat em durà, una bona esclafada a terra. Curiosa aquesta, la gravetat, sense tocar-me, fa força sobre mi, com si fos un comandament a distància, però no tinc temps per entretenir-me en assumptes de física, ja us ho fareu, clar que amb aquesta, amb la física, podria calcular la velocitat a la qual m’amorraré al pati interior del bloc. Potser no ha estat una bona idea aquest espectacle, ja són uns quants els veïns que m’observen i m’assenyalen, cada cop són més. Millor fer-se enrere i que la família no pateixi les conseqüències de la meva caiguda. Podria desdir-me del suïcidi i matar primer als meus propers. Aleshores sí que podria llevar-me la vida tranquil·lament, ells ja no patirien per la meva mort. Ves quines bestieses em fa dir la por a l’altura, au va, llença’t d’una vegada. He de fer-ho fàcil, va pensa, pensa, pausa llarga, no m’estic dient res, més pausa, miro el penya-segat, ja està, ja ho tinc. Tancaré els ulls, contaré a tres i obriré les mans, ella, el comandament a distància, farà la resta, a veure què se sent als seus braços, a veure què se sent al caure. Un, dos... Ai! Quin ensurt! Què collons ha estat aquesta fiblada a l’esquena? I jo, què faig altre cop aferrat ridículament a la barana? Miro al meu voltant per saber de la causa del cop rebut a la carcanada. A la meva esquerra, damunt del ferro on m’agafo, ell m’està mirant, un petit lloro verd dels que s’han aclimatat a Barcelona. M’observa descaradament, com dient-me, ruc, què estàs fent, al contrari de molts veïns curiosos que semblen anhelar la meva caiguda, algú està pensant penjar-la al Facebook. Ara m’adono, al seu bec hi descobreixo part de la brusa blanca que m’ha estripat. Bocabadat, no entenc res, però la idea del suïcidi s’ha dissipat per art de màgia, per un cop de bec. Me n’anava de lloros, i un lloro m’ha distret, ves quins jocs lingüístics es trenen durant la vida. Tant se val, aquesta fou la forma com vaig encetar l’amistat amb qui anomenaria DELLOROS, una espècie de papagai verd que en breu vaig integrar a la meva vida. Agraït de la seva salvació, vaig acomodar en Delloros al meu pis amb tota mena d’atencions incloent plat a taula, espai lúdic i aixopluc per sempre més. En cap gàbia el tingué, ans al contrari, amb plena llibertat, i amb algunes tifarades seves sobre els mobles, el vaig deixar que bategués ales per la llar, fins i tot el balcó romania sempre obert per si volia fer un vol. En Delloros sempre tornava. Quan jo arribava de treballar, em venia sempre a rebre. Saltant-me damunt de l’espatlla, em picava suaument l’orella com si em volgués dir quelcom, com qui xiuxiueja a un amant. Que content que se’l veia. Sovint, i per mostrar-me aquella alegria, es posava damunt de la barana que ens va fer conèixer, i oscil·lant com un pèndol, feia anades i vingudes laterals xisclant algun que altre xeric. Que graciós que era el pobre, que enganyat que el vaig tenir. Passaren els mesos, i en Delloros s’anà transmutant en una companyia cada cop més domèstica, més casolana. Les volades fora de casa anaren minvant fins a desaparèixer totalment, els crits salvatges per fer-se notar davant altres ocells s’apagaren, i el sofà de casa meu s’omplí de plomes davant la gran afecció que en Delloros va adquirir amb mi, mirar plegats en dvd reportatges de El Hombre y la Tierra. Tant ens compenetràvem, que fins i tot va aprendre a posar el tap de la banyera i a obrir l’aixeta per preparar-me el bany. Això sí, ell sempre si mantenia allunyat, no sabia nedar. En fi, el meu estimat salvador s’havia fet part meva i ara depenia més que mai de mi i del meu afecte. Per assumptes laborals un marxà fora uns dies. Vaig deixar-li menjar i beure amb escreix, no patiria pas gana la bèstia. Quan vaig tornar a casa, molt estrany, no em va venir a rebre. El vaig buscar, cridar i seduir amb menjar fresc del paquet, però res de res. El balcó era tancat, per tant hauria escapat per altre indret. Preguntà als veïns i misteri, ningú en tenia notícia. Vaig donar un tomb pel parc a tocar de casa i vingueren molts coloms, pardals i lloros a picar de la bossa de menjar, però en Delloros no hi era. Amb la cua entre cames, i mai millor dit, me’n tornà cap a la meva cova. On caram s’havia amagat el meu especial salvador? Una ploma humida i mig enganxada a terra del bany em regalà la desgràcia. Boca avall, amb les ales obertes, en Delloros surava dins l’aigua de la banyera. Vaig romandre molta estona pensant en el sentit de tot allò, en el perquè. Al final vaig comprendre. Ell mateix havia omplert la banyerola, ell mateix s’hi havia abocat. Quina paradoxa, qui em va salvar del meu salt mortal i no volador, ara s’havia ofegat per mai més no volar. El vaig enganyar, s’havia fet tant a mi que quan vaig marxar aquells dies, l’enyor se li feu extens, la por a la solitud geganta i la suposada vilania infinita. Com molts en aquest planeta, es va creure per sempre abandonat i traït quan pensà que realment podia confiar en algú. Per si altre cop és a mi a qui li venen ganes de suïcidar-se, en Delloros roman on ens vam conèixer, dissecat a la barana del meu balcó. Ara ni piula.

viernes, 20 de febrero de 2015

MONÓLOGO DE HUMOR: LA REGLA DE DIOS

¿Alguna vez han visto a un animal de mal humor por tener la regla? ¿Acaso las hienas andan de mala leche por menstruar? Si siempre se ríen. Entonces, ¿qué razón biológica ha impuesto tal condena a nuestras mujeres? ¿Dios? De hecho éste ya era un poquito machista. Primero creó al hombre, y digo yo, ¿por qué no a la mujer? ¿Que pasa? ¿Que empezó por lo fácil, los hombres, y luego se complicó la vida? Pero Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, por tanto, el hombre no pudo ser simple, ni Dios mujer y ni mucho menos los dos tener la regla. Si Dios creó al hombre plagiándose a si mismo, ¿con que se inspiró con la mujer? ¿Con la costilla de Adán? Pero si una costilla es algo muy simple y a ellas no hay Dios quien las entienda. En fin, que Dios tuvo que ser muy complicado, ¿o es que fue mujer? Pero Dios era muy cachondo y les gastó una broma a las mujeres, les regaló la regla, por eso se ríen tanto las hienas cuando menstrúan, por una gracia de Dios. Pero Dios, y para redondear el asunto, otorgó a nuestras mujeres el don de procrear, todo un regalo caído del cielo: Parirás con dolor a tus hijos. Eso no era un regalo, era una condena. Menudo fue Dios. Lo que no entiendo es que todo fuera por una manzanita de nada. Si Eva llega a ofrecer el árbol entero a Adán, ¿pariríamos también los hombres? Y en tal caso, ¿se imaginan a Rajoy embarazado? Si casi ya lo está. Pero Dios con la regla también castigó al hombre: Cariño, ¿echamos un casquete? No que tengo la regla y me encuentro fatal. Pues tómate una aspirinita. No, que no me duele la cabeza. Pues por esta vez ya podría dolerte, joder. Que de joder hoy nada . Pues estamos listos con la regla. No será para tanto. Oye guapo, que la regla es un coñazo. Un coñazo es lo que te reclamo, pichurri. Un coñazo es lo que me estás dando. Con ese mal humor pareces un guardia civil. Yo que pensaba que era el tricornio y es que les daban regla. Ya cállate pesado, que tú no sabes lo que es. Sí, sí que lo sé. Fue una broma de Dios. Y ya no se jode, sino que estás jodido. No obstante, si para las mujeres la regla es causa de mal humor, para nosotros puede ser motivo de felicidad: al menos no está embarazada. ¡Y lo que les dura! Durante todo el ciclo tienen subidas y bajadas de ánimo. Si parece que lo suyo sea un conejo duracel. Si ya lo decía Confucio, lo peor de la regla son sólo los primeros veintiocho días. Pero por la tele la regla es diferente. Allí no hay ni olor, ni molestias: Zum-zum, zum-zum, zum-zum...A que huelen las nubes ... hoy me encanta ser mujer... y tengo la regla. Menuda ironía gasta esa publicidad. Seguro que es idea del Vaticano cuando dice: Si no quieres sufrir la regla, quédate embarazada. Menuda insistencia tiene la iglesia en que tengamos tantos hijos como diga Dios... claro, como que él no los va a mantener. Pero si parir también duele, joder. El Vaticano no quiere fieles, quiere mártires, y todo por una manzana de nada. ¿Os imagináis si Dios hubiera sido un campesino francés? Menudo cabreo cogería al ver un camión de manzanas españolas cruzando la frontera. Otro tema que rodea el asunto de la regla son los artilugios que conlleva, por ejemplo, el salvaslip, que lo de salva parece otra broma, porque no salva nada y slip lo llevan los hombres. Entonces que significa salvaslip, ¿salvarse de los hombres? Si precisamente ellos llevan la solución a la regla: el embarazo. Pero el artilugio más conocido es la compresa, ¿aunque yo me pregunto por qué se las llama compresas? ¿Qué tienen que comprimir? ¿A las mujeres? ¿Acaso son un archivo informático? Y en tal caso, ¿qué pasa? ¿Que los hombres somos un programa de memoria limitada? Aun así creo que Dios era de derechas, sino fíjense en esto: la regla da beneficios a Ausonia, jode a las mujeres sin embarazo, putea a los maridos sin copular y hace del rojo un color de izquierdas y mal visto. No me digan que esto son sólo coincidencias. Esto es un mensaje divino. En definitiva, después de muchos devaneos he llegado a una conclusión: la perfección reside en ser gay. Si eres gay no tienes la regla, no pares con dolor y hasta eres capaz de comprender a tu pareja. Pero si Dios es perfecto, ¿también es gay? En fin, y visto todo lo anterior, mejor buscar el amor perfecto. Pero si en Dios se halla la perfección, ¿debo casarme con Dios?, ¿hacerme gay?, ¿o ordenarme cura?, ¿o mejor todo a la vez? De todas formas, ¿se imaginan que ahora Dios decidiera cambiar el mundo? Aznar sería de sangre azul, pacifista, de izquierdas, tendría la regla o hasta estaría embarazado... baja laboral todo el año. Claro, tantos hijos como diga Dios. En tal caso se me ocurre una conversación en el cielo entre él y Manuel Fraga: - Perdona Manolo, tú que usas, ¿Ausonia o Evax? - José Mari por favor, ¿yo? Tena Lady

viernes, 28 de marzo de 2014

L’ESTIU QUE COMENÇA de Sílvia Soler: Premi Ramon Llull

Novel·la elegant, acadèmica, correcta i comercial que ens parla de l’amor, l’amistat i la família sota un guió lligat, estructurat i equilibrat amb intel·ligència i creativitat. Tot i així el contingut resulta sovint previsible restant curiositat al lector normal. Sota un rerafons de tragèdia quasi grega, els personatges van patint els embats de la vida i de la mort. Inicialment queden un pèl superflus, no empàtics i poc creïbles. Els adolescents, per exemple, parlen com adults ja d’infants sense una evolució posterior, clara i lògica. A nivell formal l’obra esdevé molt acadèmica on cada paràgraf, i tal com marquen els cursos de narrativa, equival a un fet o un concepte. De fet, pots seguir i entendre tota l’obra sols amb els inicis d’aquests paràgrafs, on s’hi situa la informació primordial seguida dels detalls i els encenalls secundaris de la mateixa. El vocabulari és correcte, adient i sense grans flors ni girs lingüístics elaborats, tot i que la falta de bons sinònims, o metàfores creatives, obliga en molts moments a la repetició de paraules. No obstant, algunes descripcions i finals de paràgraf són originals i ben trobades. Potser li falta un eix vertebral clar que guiï l’obra de principi a fi lligant millor totes les subtrames de la narrativa. En fi, una història que acaba on comença passant per moltes trames que es trenen, una obra que no formarà part dels clàssics dels segle XXI (Barcelona, 28-03-2014).

martes, 14 de enero de 2014

EXTREMS (V) FINAL

5. BLANC i BLANC en la salut i l’amor Temps: Després de l’acte anterior. Actores: Eva i Toni (els dos vestits de blanc. Fons d’escenari tot blau cel) (Negre. Es continua escoltant el tic tac del rellotge de paret. S’il·lumina l’escenari gradualment. Toni està al bellmig de l’escenari assegut sobre una cadira amb el respatller dirigit al públic. Estarà amb els palmells de les mans aguantant-se la cara amb les galtes inflades d’aire, avorrit. Intenta xiular per distreure’s. Eva entra i l’observa. Toni no s’adona. El tic tac desapareix mica en mica) EVA: - Toni? TONI: - Eva! (sorpresa alegre però es reprimeix d’immediat) EVA: - Que tal els teus pensaments? TONI: - Doncs…, (s’ho pensa i es retoca el barret de cuiner) estava en blanc. EVA: - Avorrit potser? TONI: - Més aviat fart de tant blanc i negre. EVA: - De blanc i negre? TONI: - Sí, massa discusions entre els partidaris del blanc i del negre. Cap d’ells troba la felicitat. EVA: - Però tu i jo estem d’acord…, els dos som blancs. TONI: - I qué? EVA: - Doncs que el blanc és el color de la puresa, de les coses clares, de la llum, del començament del dia i de la vida. El negre és tot el contrari, fosc, brut, fins i tot és el color de l’ocàs… (ara entornarà els ulls per murmurar), el de la mort. TONI: - El negre també té el seu positiu. És l’origen de tot abans de la llum. També el negre i la seva nocturnitat estan plens d’amants que han cercat la seva protecció, de passions furtives sorgides dels capvespres… en fi, que el negre està ple de romanticisme... ho entens ara Eva? (mirada tendra) EVA: - (sobresaltada es dóna la volta evitant la mirada del Toni) Crec que no entenc res. TONI: - Això em diu que sí (es lleva de la cadira i la mira. Ella continua d’esquenes). El blanc és el nostre color, ens fa afins. EVA: - A mi m’agrada estar amb tu … ets blanc (però es defensarà), però sols pel sexe (pausa), “clar”. TONI: - Sí (pausa), pel sexe clar (decepció). EVA: - Tot i que, quan es torna espès (pausa i somriu), això sí que em fa pesigolles. TONI: - Ja m’adono (més decepció). EVA: - El sexe és pràctic, clar que sí. TONI: - I si passem a l’amor? EVA: - (es gira espantada) Què?! TONI: - L’amor, una capseta amb dos cors dins (els assenyala simulant-los al palmell de la mà). EVA: - Deixa la capseta en pau. Ja et posaran en una de gran quan et moris. TONI: - Però Eva, no t’adones? EVA: - De què? TONI: - Que ja portem molt temps donant mostres d’això. EVA: - De què? TONI: - De l’amor (se li apropa). EVA: - (dissimula) Això són tonteries. TONI: - Passem-hi. EVA: - (s’alerta) Passar a què?! TONI: - A la felicitat que els extrems blancs i negres no han sabut trobar. EVA: - (nerviosa i còmica) Per a la felicitat ja hi ha el sexe que practiquem (s’allunya). TONI: - Que practicàvem. EVA: - (es defensa) Però tu, per què “cony” necessites passar a l’amor? TONI: - Per què és el més important que ens queda. EVA: - El cony? TONI: - L’amor, caram. EVA: - Bé, i què? L’amor no et farà deixar les drogues. L’amor… TONI: - (la talla)… el teu amor era la droga que necessitava per deixar les altres. EVA: - Eh? (pausa, sorpresa, no sap com posar-se) Aleshores, m’estàs fent una proposició deshonesta? TONI: - Totalment (somriu). EVA: - I no et pots prendre res que et faci passar les ganes d’amor. TONI: - Algú em va parlar d’una nova droga, el sèptum, tot i que, i per molt que vaig “recercar”, crec que fou una presa de pèl. EVA: - Per tant? TONI: - O ens estimem o com la meva cuina (pausa)… nada de nada. EVA: - (nerviosa li dona altre cop l’esquena) Aquest mai no fou el pacte entre tu i jo... TONI: - (se li apropa) Jo mai no vaig signar cap pacte. Els nostres esperits sí van segellar quelcom. Ells són afins. EVA: - (alarmada i a la defensiva ) Afins? TONI: - Molt afins. Els dos som blancs, votem els verds, (pausa) fins i tot els dos vam saber que Dèu era negre (pausa), què més vols? EVA: - (cara còmica i to contundent) Menys amor i més sexe? TONI: - O més felicitat. EVA: - Ja veig que follant no en tens prou. TONI: - ¡Eva! (desaprova) Això ha trencat l’encant. EVA: - L’encant de què? TONI: - Del més desitjat per tothom. EVA: - El què? TONI: - La felicitat. EVA: - Això és una utopia, un engany de contes de fades. TONI: - No estimada, és alguna cosa que tens davant dels teus llavis i ets incapaç de sentir-ho. EVA: - (sorpresa) Ara em morrejaràs? TONI: - Eva, per Déu, para de defensar-te. La felicitat que estàs veient amb el cor no es capta ni amb la llengua ni tampoc amb els ulls. EVA: - De quina classe de felicitat em parles? TONI: - De la felicitat que neix de valorar el poc que tenim per compartir-ho amb els demés. Sense esforç no hi ha vida, sense vida colpida no hi ha amor. EVA: - Sense vida no hi ha amor? Tu què t’has pres? TONI: - Dic el que penso. Ja saps que no tinc pèls a la llengua. EVA: - Excepte quan me’ls escups. TONI: - (desaprova) ¡Eva! EVA: - Eva què? TONI: - Que et resisteixes a la felicitat que t’ofereixo. EVA: - Deixa la felicitat en pau. TONI: - Tu la buscaves, recordes? (Eva es conmou) EVA: - Potser vaig perdre el temps. TONI: - I si et digués que crec saber on es troba? EVA: - (cedeix una mica) Et diria que vius un somni. TONI: - Aquest somni s’oculta aquí. EVA: - On? TONI: - En la simple possibilitat de viure la vida i compartir-la amb qui més estimem, la possibilitat de canviar a algú per sempre la vida. EVA: - Això què significa? TONI: - Que la vida “és” el regal (èmfasi en l’és). EVA: - Tanta filosofia densa m’està posant els cabells blancs. TONI: - Alguns ja tenies, però millor anomenar-los argent de princesa. EVA: - Para si us plau, em ruboritzes (es gira i corba l’esquena). TONI: - No puc parar, t‘estimo Eva. EVA: - No em diguis això. TONI: - T’estimo, i si et deixes puc canviar-te per sempre la vida. EVA: - I què obtindria jo? TONI: - La felicitat. EVA: - Ai Toni … TONI: - Antoine…, Antoine Santamarie (li aclareix). EVA: - Oh Antoine, gran cuiner de l’Hospitalet. TONI: - Oh Eva, gran dona del meu esperit. EVA: - Ho reconec (es gira i se li apropa). TONI: - M’estimes? EVA: - (Pausa, es miren) Sí, t’estimo (abraçada i petons amb passió). TONI: - Jo, Antoine Santamarie, avui sóc l’home més feliç del món. EVA: - I jo Eva, la més pecadora de la Bíblia. TONI: - Ah sí? (amb sorpresa li mira els pits). Doncs gaudim del nostre… (fent sarcasme) amor. EVA: - (Crida en crescendo) Sí, sí, sí, sí! Gaudim, gaudim. Devora’m, devora’m. TONI: - Ara mateix… (i li continua mirant els pits). EVA: - … sí, pensa que aquí dins hi ha teca (Eva mou els pits amb coqueteria), en tinc dos (i Toni se l’emporta en braços al fons de l’escenari). (Darrera un llençol es veuran les siluetes representant una escena romàntica de sexe. Es treuran la roba però res de provocar el públic amb un nu vanguardista que sembli pornografia gratuïta. L’escena comunica amor còmic, no plaer carnal sense més. Durant el nu anirant saltant moltes prendes fora del llençol, quelcom exagerat, fins arribar a allò còmic amb roba interior de tall antic i de mides enormes. Petons i abraçades cos a cos. Eva i Toni, de sobte, s’adonen de quelcom i pararan. Il·luminació mostra sols les cares dels actors, ombra xinesa la resta). TONI: - (mirant-se l’entrecama) Eva, no sé què em passa. EVA: - Però, si anàvem bé. TONI: - És quelcom estrany, ho notes? EVA: - Sí, jo tampoc m’excito. TONI: - I si comprem alguna gastronomia sexual en un sexshop? EVA: - Millor a la fruiteria, no? TONI: - I si va ser l’àpat? EVA: - No sé, què vas menjar? TONI: - … res. EVA: - Aleshores això no afecta…, què vas llegir? TONI: - … res. EVA: - Encara menys. TONI: - I si et prens una aspirina? EVA: - (el desaprova) Toni, que jo mai no he patit de maldecap quan fem sexe. TONI: - Potser perquè no estem casats. EVA: - No diguis bestieses i pensa. TONI: - Ja ho faig. EVA: - Però amb el cap. TONI: - Quin? EVA: - Amb el que escup. TONI: - Els dos ho fan. EVA: - Insistim aleshores (s’escolta la melodía de “As time goes by” de la pel·lícula Casablanca.). Toca-me-la altre cop, Antoine. TONI: - I si no funciona? EVA: - Sempre ens quedarà Hospitalet. (Fosc a escena, ombra xinesa tot el cos. Tornen a intertar-ho. Segons més tard res de res. Il·luminació sobre les cares) EVA: - (enutjada) Què?! TONI: - Doncs com la meva cuina, nada de nada (es torna a mirar l’entrecama). EVA: - I jo tampoc. Això escapa a tota comprensió. TONI: - Tot un “Expedient X”. EVA: - Mai no ens havia passat res semblant. TONI: - Alguna explicació hi haurà. EVA: - (Enfadada culparà a Toni) L’amor que has provocat, joder! TONI: - Joder després …, si podem. EVA: - Doncs per ara, sin jodienda estamos jodidos. TONI: - Algún additiu se’ns haurà passat per alt. EVA: - Doncs ho diu l’Antoine Santamarie (sorna)… el millor cuiner del món. TONI: - Bé, Ferran Marià també és bo… i la Rucalleda també…, tot i que … (s’atura). EVA: - … tot i que, què? TONI: - Tot i que cuinin amb additius sintètics. EVA: - Però això ho fa tothom, ruc. TONI: - Sí, ho admeto, jo també comulgo amb la modernitat. EVA: - També tu? TONI: - Sí, estimada meva. EVA: - Però quan? TONI: - (trist) Sols ho vaig fer un cop. EVA: - Sols un cop? TONI: - Sí, sols un cop. EVA: - Quan? (se li aparta) TONI: - En “l’últim sopar”. EVA: - A l’últim sopar dels cinc? TONI: - Sí. EVA: - El David, la Gemma, el Carlos, tu i jo? TONI: - Els mateixos. EVA: - I per això vam estar fent cua tota la nit pregant sobre la tasa del vàter com si fos La Meca? TONI: - (acota el cap) Suposo que sí. EVA: - Suposes que sí? TONI: - Millor ho afirmo. EVA: - No posaries bromur en el menjar i per això estem sense sexe tu i jo? TONI: - Crec que va ser quelcom pitjor. EVA: - Aleshores (sorpresa), vas ser tu el responsable del que no havia de passar però que sí va passar? TONI: - (dissimula) Jo sols recordo el tic tac d’un vell rellotge de paret (s’escolta el tic tac uns segons). EVA: - Sí, s’escoltava un tic tac mentre les nostres basques saltaven i ballaven pels recons del bany. TONI: - Quanta poesia en aquells vòmits (mira a l’infinit com il·luminat). Tots ells procedien de la meva creació culinària, del meu art. EVA: - Sí, és clar, però alguns amb més esforç, i d’altres amb més dispersió, anaven llençant els seus arsenals estomacals…, el teu art vomitat. TONI: - En allò, blancs i negres tots vam ser un, tot i que tacant les parets del bany amb els mateixos colors. EVA: - (el desaprova) Siiiií, (pausa) vam esdevenir un quadre abstracte (pausa), i per culpa d’uns additius no naturals que encara no has confesat. TONI: - Additius? EVA: - Confesa, què vas posar que ara el meu cony no està per cap xipolleig? TONI: - Quelcom tòxic. EVA: - Tòxic!? TONI: - (amb por) Va ser un accident. EVA: - Amb què vas experimentar desgraciat? TONI: - Vaig pensar que per a la nouvelle cuisine les millors sals de cuina serien (es para) … EVA: - Quines? TONI: - (s’acota i murmura) Les de bany. EVA: - (alarmada) ¡¿Les de bany?! TONI: - (Tímid) Sí. EVA: - Ets un cretí. Les teves sals de bany ens van rentar el ventre. Caram quin rentat gàstric. TONI: - Més que un rentat fou un... (s’atura) EVA: - Un què? TONI: - Un purgatori. EVA: - Un purgatori? TONI: - Sí estimada, us vaig purgar. EVA: - Però això no explica que ara no poguem cardar. TONI: - Crec que sí (i calla poruc)… EVA: - (preocupada) Toni, què et passa? Digues alguna cosa. TONI: - T’estimo… EVA: - I? TONI: - Crec comprendre què vaig provocar. EVA: - Unes diarrees artístiques. TONI: - Crec entendre perquè ja no podem organizar sopars. EVA: - (consirosa mirant al públic, reflexió en veu alta, Eva comença a capcir inconscientment que ha passat) Els cinc ens vam separar després d’allò. TONI: - Crec saber perquè tu i jo no podem fer l’amor. EVA: - (amb espant, mira a l’infinit) No pot ser. TONI: - Has d’entendre-ho. EVA: - Què? TONI: - (poruc) El més evident. EVA: - Et veig molt pàl·lid. TONI: - I jo a tu molt blanca. EVA: - I això, què significa? TONI: - Que us vaig purgar, princesa meva. EVA: - No m’ho puc creure! TONI: - Els dos ens hem adonat, veritat? EVA: - Ens vas purgar i... TONI: - ...de purgar, purgatori. EVA: - (Pausa i pànic) Som cadàvers enamorats?! TONI: - (pausa)…sí!! EVA: - I per això no podem fer res carnal? TONI: - Exactament. EVA: - I l’amor, on queda? TONI: - En canviar per sempre la vida de l’altre. EVA: - (Trista i consirosa. Llarga pausa. De sobte Eva s’il·lusiona i el mira amb passió) Doncs ànima meva, ja sé que m’has fet. TONI: - Què? EVA: - M’has canviat per sempre ,… “la mort” (abraçada i petons). CARLOS, DAVID i GEMMA: - (Apareixen al fons de l’escenari. Els il·luminen gradualment. Toni i Eva continuen sota la seva passió. Els altres tres s’apropen al públic lentament. David, de genolls, dóna saltets per atrapar-los. S’aturen a peu de l’escenari. Sols parlarà Gemma) - …i així de la felicitat us hem parlat, tots nosaltres, els vostres amics... - (pausa i ara tots cinc, mirant al públic, es posaran una careta de calavera per murmurar amb l’alè) - elssss mooooortsssss (negre gradual i el tic tac altre cop). (Salutacions. El medicament, que seguirà sent un misteri amb el nom de sèptum, es trobarà fora a la sortida del teatre, simples caramels. Hi haurà una publicitat del mateix amb actors oferint aquests caramels com a sèptum al públic) El cartell publicitari posarà: CHUPE LO QUE CHUPE, CHUPE UN SÉPTUM EL CARAMELO DE USTEDES, los “VIVOS” Els actors, o uns figurants amb la cara maquillada de calavera i vestits amb casulles i caputxes de frare, podran repetir al públic el missatge de l’obra: LA VIDA ÉS EL REGAL, tot clamant al cel al fer-ho o amb altres registres: - Oh! La vida és el regal senyor. - Germà, la vida és el regal. - No t’oblidis, la vida és el regal. - Pren un sèptum, la vida és el regal... FI DE L’OBRA

lunes, 13 de enero de 2014

EXTREMS (IV)

4. BLANC i NEGRE amb el poder Temps: Després de l’acte anterior. Actors/actrius: Gemma (amb vestit i faldilles blanques) i David (amb el vestit negre d’abans i amb veu de nen petit ingenu. Cal recordar que els dos són germanastres). (Negre. Continua el tic tac del rellotge de paret. Gradualment s’il·lumina l’escenari. Gemma de blanc a la dreta amb el semiescenari amb el fons negre. Ella restarà asseguda amb les cames mig obertes, llegint un HOLA o un LECTURAS. S’atura el tic tac) DAVID: - (Entra David per la dreta de l’escenari, Gemma absorta llegint no se n’adona. Ell la mira per sota de la falda i li cridarà…) ¡Que se te ve el monedero! GEMMA: - Aaah! (tanca les cames i es lleva espantada de la cadira baixant-se la faldilla). I tu, no tens res millor que fer? DAVID: - Pues ya ves, lo de siempre hermanastra, molestarte. GEMMA: - Ja ho veig (ara amb sorna), señorito Primo de Pitrera. DAVID: - Ese es mi apellido, muy distinto al tuyo, señorita de Blancanieves. GEMMA: - Obvi gran mente, som germanastres. DAVID: - Por suerte (to despectiu). GEMMA: - O per les desafortunades ganes de fornicar dels nostres pares. DAVID: - ¿Les oías de noche? GEMMA: - No, ells sols ja es feien escoltar (ironia). DAVID: - Toda una arenga de jadeos llenos de felicidad. GEMMA: - No em recordis la felicitat. DAVID: - ¿Por? GEMMA: - No paro de pensar en ella. DAVID: - De eso mismo charlaba con Eva. Pero tranquila, creí leer que existe una solución temporal para poseerla. GEMMA: - Un fàrmac, no? DAVID: - Bueno, eso creo haber leído, ¿cómo lo sabías? GEMMA: - Carlos em va dir el mateix. DAVID: - Ah, (amb menyspreu), Carlos (dirà amb cara de fàstic). Creo que se lo comenté yo mismo. Menudo personaje. GEMMA: - No l’odiïs tant. Els dos us assembleu molt. DAVID: - ¿En qué? GEMMA: - Els dos vestiu de negre fatxa, feixista i ranci falangista. DAVID: - Y tú de virgen, inocente e insípido pacifista (els dos es miren com un repte). GEMMA: - Ara ho veig clar. Al vidre de les ulleres l’anomenen blanc si és transparent, però la teva mirada és negra, porta intencions obscures. DAVID: - Tu blanco siempre ha sido un color insípido y desaborido. He ahí el pescado que llaman… blanco (despectiu). GEMMA: - Sí, però al peix gustós sempre ha estat el blau, no pas el negre. DAVID: - Buah! El blanco siempre ha sido el color de lo NO importante. Tú como psicóloga-rellena-psicotécnicos deberías saberlo. Cuando una casilla no es importante, ya te lo dicen…, <>. GEMMA: - Mira David, tot el blanc és bo per ingerir, la sal, la farina, fins i tot la cocaïna. En canvi el negre és sempre una escombraria. DAVID: - Un escombro, ¿como qué? GEMMA: - Les aigües de la claveguera són negres, les femtes són negres, fins i tot els diners que ningú vol en les factures són negres, calers que per tal que siguin bons cal blanquejar. DAVID: - Sí, pero la Coca-cola es negra y mira que éxito tiene por el mundo entero. GEMMA: - No t’enganyis, els llatins l’anomenen el agua negra del imperialismo yanqui. DAVID: - Eso son cosas de los pieles rojas sudacas y comunistas. GEMMA: - Ets un grandíssim fatxa. DAVID: - ¿Yo facha? (i al apropar-se topa amb el vidre, so d’impacte) GEMMA: - Sí (Gemma fa baf i neteja el lloc de l’impacte satisfeta del cop que ha rebut el seu germanastre). DAVID: - Me duele (es frega el front). GEMMA: - Càstig de Déu (donant uns copets a l’aire simulant que és sobre la clepsa del David per tractar-lo de baixet), Aznar de mig litre. DAVID: - No te metas con mi estatura. GEMMA: - No pateixis, per molt fatxa de mig litre que siguis, el teu cor batega a l’esquerra i la teva sang és roja. DAVID: - ¿Qué pinta el rojo aquí? GEMMA: - Per no parlar como en el teu NODO, en blanc i negre. DAVID: - ¡Cobarde comunista! GEMMA: - Covard? DAVID: - Sí. Cuando no se sabe que decidir, va y se vota en blanco. Si se votara en negro al menos significaría algo. GEMMA: - Sí, un vot a favor dels feixistes com tu. DAVID: - Un lado político correcto, no como tu izquierda. GEMMA: - No em diguis que creus en aquella divisió entre dretes i esquerres? DAVID: - Por supuesto. GEMMA: - Doncs sento dir-te que en el món sols hi ha tres tipus de persones, els d’esquerres, els de dretes (pausa) i els polítics. DAVID: - Que más me da, yo sólo defiendo mi color. GEMMA: - El negre. DAVID: - Pues sí, y mires como lo mires, éste es “uniforme” (es quadra i salutació militar), es elegancia. GEMMA: - El blanc sí que ha significat elegància i bellesa, t’imagines bellesa potser en una dentadura plena de carrall (ara amb to racista) negre?, posaries la teva llengua entre aquells llavis estimat germanastre? A que no, perquè això si seria tot un petó… (to racista) negre. DAVID: - Puede que a algunos les ponga cachondo el beso negro, claro está que este color es el cálido. El negro se calienta “cara al sol”, no como los colores claros que pasan frígidos ante él. GEMMA: - El negre s’escalfa al ser un color egoista. Absorbeix tota la llum i no deixa escapar radiació alguna. El blanc en canvi és altruista, reflecteix tots els colors i no se’n queda cap. DAVID: - Sí, y se pierde el calor del día quedándose frío y apático como el vino blanco. En fin, que el blanco es un fresco. GEMMA: - I el negre un color de tifa fumosa, pudent i calenta, tot un país per a aquells habitants fastigosos, petits i como no, negres. DAVID: - ¿Quiénes? GEMMA: - Les mosques. DAVID: - Que equivocada estás querida hermanastra, las moscas que merodean las tifas no son negras, son verde Twingo. GEMMA: - Ja n’hi ha prou de tanta porqueria. Com de petits, ja veig que no ens posarem d’acord. Tu sempre et vas semblar al papa. DAVID: - Y tú a mamá. GEMMA: - El papa era negre. DAVID: - Y mamá blanquita (els dos fan una pausa recordant els pares). ¿Y ahora en qué piensas hermanastra? GEMMA: - En com de negre era el papa i en la ginebra que bevia. DAVID: - Bebida blanca, por cierto. GEMMA: - Sí, fins que un dia, i de tanta que en pregué, li va passar com al Michael Jackson (pausa), es va tornar blanc. DAVID: - Cierto, que pálido que estaba en su funeral, hasta se le pusieron los ojos en blanco. GEMMA: - És clar, amb tanta ginebra. DAVID: - Y mamá sin dejar de fumar. GEMMA: - Cert, que negra li va quedar la cara amb l’infart. DAVID: - Claro, con tanto Ducados. GEMMA: - Fins i tot, s’assemblava al papa. DAVID: - Antes de la cirrosis, claro. GEMMA: - Sí és clar, abans de la seva decoloració etílica. DAVID: - Menuda paradoja vivieron nuestros padres. GEMMA: - Per? DAVID: - Ambos adictos a su color contrario. Papá negro a la bebida blanca y mamá blanca al tabaco negro. GEMMA: - Potser al contrari haurien sobreviscut. DAVID: - No me imagino a mamá bebiendo ginebra. GEMMA: - Ni jo al papa fumant Ducados. DAVID: - Mejor el petróleo como adicción. GEMMA: - Com dius? DAVID: - Era por cambiar de conversación. GEMMA: - Em sembla bé, després plores. DAVID: - ¡Yo no lloro! GEMMA: - Sí clar, que em deies del petroli? DAVID: - ¡Yo no lloro! GEMMA: - El petroli. DAVID: - Pues que es un oro negro que crea adicción en todas las economías. GEMMA: - Tant que s’organitzen guerres per ell. DAVID: - ¿Qué sabrás tú de guerras? GEMMA: - Res, i això és el millor. Em rebenta que el meu germà sigui un militar defensor de les guerres preventives. Jo defenso la pau. DAVID: - ¡Ya! Con tu blanco NUCLEAR. GEMMA: - No, amb el colom blanc de la pau. DAVID: - La paz son paparruchas. La ocupación de territorios hostiles fue del todo lícita. GEMMA: - Ocupació? Voldràs dir invasió. DAVID: - Que más da. Son sólo palabras. Fue necesario democratizar Iraq. GEMMA: - Democratitzar? A l’imperialisme ianqui l’anomenes ara democratitzar? DAVID: - Sí, y todo el mundo debería alistarse en una guerra así. GEMMA: - Doncs jo no ho penso fer. No serveixo per a matar. DAVID: - Bueno, en la guerra a todos les encontramos utilidad. Si no sirves para matar, sirves para ser matado. GEMMA: - Ets un feixista. DAVID: - Puede, pero míralo de otro modo. El petróleo está a punto de tocar techo y las naciones que más lo controlen, mejor cuidarán a sus ciudadanos. El poder del oro negro nos dará la felicidad. GEMMA: - Això és mentida, el poder no dona la felicitat. Les vegades que n’hem parlat tots cinc durant els sopars d’en Toni. DAVID: - Siiií, y en ninguna de ellas jamás nos hemos puesto de acuerdo. GEMMA: - No, això tu no ho has sabut fer mai. Sempre has imposat els teus arguments. DAVID: - Ya veo por tu tono que no eres feliz. Lo comprendo, con el jode mulatas que tienes por marido no me extraña. GEMMA: - La meva felicitat no té res a veure amb aquell porc, especulador, negrer, matxista, “cantamanyanes”, racista… (es para pensant en dir-ne més). DAVID: - No pares, por favor, sigue, sigue... Como me gusta que le pongas…, “negro”. GEMMA: - És suficient (creua els braços). DAVID: - Pues vaya. De todas formas, y si con el jode oscuras no hay felicidad, ¿dónde se puede hallar ésta? GEMMA: - En el fet de compartir, respectar i estimar els demés, no en el poder i la humiliació que tu tant defenses. DAVID: - Vives en un mundo de utopías. Las guerras se hacen necesarias para incentivar muchas economías. No entiendes nada, palomita de la paz. GEMMA: - Entenc per què vesteixes de negre. DAVID: - ¿Qué pasa otra vez con el negro? GEMMA: - Doncs el llueixes pel dol de les víctimes que promous. DAVID: - El negro enfatiza mi lealtad por la causa. GEMMA: - Ja veig que t’avens a la dita. DAVID: - ¿Cuál? GEMMA: - Negro es a carbón, como cabra es a X. DAVID: - (pausa i s’adona) ¿Cabrón yo? Pero si no estoy casado (veu de soca, infantil). GEMMA: - Normal, per què no hi ha Déu que accepti el repte. DAVID: - Te estás pasando. GEMMA: - Passant? Fou la natura qui es va passar amb tu. Quan vas néixer eres més lleig que el peu d’un goril·la amb berrugues. DAVID: - Pero mamá no lo vio así. GEMMA: - A no? Quan la teva mare va preguntar al metge que havia tingut, aquest li va contestar… DAVID: - … (la talla) una monada ... GEMMA: - … un solter (li engalta i David li canvia la cara). DAVID: - Bueno, tampoco será para tanto (es retoca el pentinat). GEMMA: - Però has vist la teva nàpia? Però si en una pluja d’ulleres les plegaries totes! DAVID: - Y con eso, ¿qué me quieres decir? GEMMA: - Que érase una narizota a un metro veinte pegada. DAVID: - No me afea tanto mi napia (se la toca). GEMMA: - No, sols que no hi ha homes horrorosos, sinó copes de menys. DAVID: - Bueno mi cara no da el pego, pero tengo un cuerpo macizo (treu pit). GEMMA: - Sí, i per això en el col·legi t’anomenaven el gamba. Es podia aprofitar tot menys el cap. DAVID: - ¡Para ya! GEMMA: - Espera, m’agrada recordar-ho. Un dia a classe et van preguntar pels climes del món i vas respondre el polar, l’equatorial i el climatitzat (riu). DAVID: - (Braços a la cintura) Me estoy enfadando. GEMMA: - (riallades) I me’n recordo d’un examen on vas dir que els habitants de Ceuta eren els centaures (i més rialllades). DAVID: - No tiene ninguna gracia. GEMMA: - Y aquella vegada que et van preguntar on estaven els gens, què vas respondre? DAVID: - Te estás pasando. GEMMA: - Ah sí, en les lleis de Mendel (més riallades descontrolades), i és que mai no vas donar l’alçada (riu i torna a fer el gest de tocar-li la clepsa amb copets simulats a l’aire per riure’s de la baixa talla d’en David). DAVID: - … como sigas te atizo (David empeny el vidre buscant una possible entrada, Eva s’aparta per precaució). GEMMA: - Està bé, està bé, ja m’aturo, però amb aquesta agressivitat no afrontes la teva realitat. DAVID: - (s’aparta del vidre) ¿Qué realidad? GEMMA: - Doncs que el teu fracàs escolar més la teva lletjor t’han comportat la teva actual solitud. Per això t’apropes tant a Déu, per enganyar la manca d’amics. DAVID: - (amaga l’esquena, mira el terra, mans a les butxaques) ¿Parece que te de pena? GEMMA: - Doncs ben mirat, una mica sí que me’n dones. Sols fes-te aquesta pregunta, a qui voldries per aconseguir la felicitat? DAVID: - A Dios que está en el Cielo. GEMMA: - Des de les teves alçades? DAVID: - Sí, (profereix una mirada de defensa cap a Gemma) maldita sea. GEMMA: - I amb ell una eternitat sense chatis? DAVID: - Que se la va a hacer. GEMMA: - Doncs quin caram de cel. Sense poder practicar l’intercanvi de calor corporal…, aquest cel serà tot un infern. DAVID: - No sigas (se sent vulnerable). GEMMA: - Crec que hauries de fer com el teu cunyat. DAVID: - ¿Qué? GEMMA: - Una mulata i “gosa, gosa, blanquito” (gesticulació sexual). DAVID: - Quizás, pero no siempre le salieron tan bien los placeres negros a tu marido. GEMMA: - No ho entenc. DAVID: - ¿No te lo contó? (somriu) GEMMA: - Què? DAVID: - Lo que le ocurrió en uno de sus viajes por África. GEMMA: - No en tinc ni idea. DAVID: - Querida hermanastra, te va a gustar el cuento (es recupera de l’estat abatut anterior). GEMMA: - Au vinga, comença. DAVID: - Pues en la frontera de uno de esos países musulmanes cuyo nombre es impronunciable, un policía negro de dos metros de altura retuvo 40 días a tu marido por intentar pasar alcohol. GEMMA: - I… DAVID: - Pues que el mulato puso negro a tu pálido esposo. GEMMA: - De què? DAVID: - De relleno “blanco” por donde se dan los besos (pausa), negros (riallada). GEMMA: - Atura’t si us plau (riallada). Així que el van donar pel sac i jo no en sabia res (més riallades). Tant ficar-la entre les negres i es va trobar resant a la Meca amb un mandinga iniciant-lo pel darrere. DAVID: - Ves como te iba a gustar la historia (se li apropa i es recolza en el vidre). GEMMA: - Estimat germanastre (s’acota i es recolza en el vidre), crec que en el fons no em caus tan malament. DAVID: - A mi…, tú tampoco. GEMMA: - Fins i tot (pausa), t’estimo. DAVID: - Y yo (pausa), también. (de cop so de trencadissa de vidres. També de sobte desapareixerà el dualisme de fons d’escenari blanc i negre passant a fons d’escenari tot blau cel. En el següent acte el fons d’escenari es mantindrà igual. El públic ha d’entendre que les coses han canviat, que ara ve el desenllaç i l’explicació de tot el galimaties anterior, una explicació ben lògica) (sense el vidre pel mig, Gemma i David noten que les mans recolzades sobre aquest ara creuen a l’altra banda, miren al seu voltant, dubten, s’agafen de les mans i resten uns segons perplexos mirant-se) GEMMA: - Però llàstima que no siguem plenament feliços. DAVID: - ¿Por lo que sucedió y que jamás debió suceder? GEMMA: - Sí, per la maleïda separació dels cinc. DAVID: - Quizás alguno de nosotros sepa como hallar la felicidad restante. GEMMA: - L’Eva i el Toni. DAVID: - ¿Ellos? GEMMA: - Sí, ells. Eva és psicòloga i intel·ligent, i Toni atent i detallista, per tant sabran què… dir-se (insinua gesticulant amb l’esquena que estan liats). DAVID: - Crees de verdad que hay algo de peso entre ellos dos. GEMMA: - Sí, i per això potser trobin la felicitat perduda. DAVID: - Pues habría que escucharles. GEMMA: - Aleshores vine (es posa dreta). DAVID: - ¿Dónde? GEMMA: - Crec saber on s’amaguen sovint (fan mutis els dos agafats de la mà per l’esquerra de l’escenari. Gemma arrossega al baixet d’en David) Dona’t pressa, que farem tard, Calimero engominat. DAVID: - Ya va, ya va. (Negre i torna el tic tac del rellotge de paret).

sábado, 11 de enero de 2014

EXTREMS (III)

3. BLANC i NEGRE en la fe i el fanatisme Temps: Després de l’acte anterior. Actors/actrius: Eva (amb vestit blanc) i David (amb vestit negre. Cal també recordar que per aparentar el metro vint del David, aquest va de genolls amb les sabatilles cosides als mateixos. David parla sempre amb veu de nen petit ingenu, de savi infantil) (Escenari en negre. S’escolta el tic tac del rellotge de paret. Llum minsa cenital. Desapareix gradualment el tic tac i les llums superiors i frontals il·luminen tot l’escenari. S’escolta els dos personatges conversant apassionadament, Eva a la dreta, David a l’esquerra, els dos recolzant les mans sobre el vidre imaginari que separa els semiescenaris. David, amb metro vint, queda còmicament situat dessota de l’Eva com si estigués pregant, quelcom que ja descriu el seu personatge devot) EVA: - Jesús! Jesús! Jesús! (pausa per agafar aire) I la mare que el va parir sense desvirgar-se. DAVID: - Eva, ¡por la virgen! No reniegues de Jesús. EVA: - Però si Jesús és ET. DAVID: - Pero que estás blasfemando (es posa les mans al cap i es separa del vidre), ¿Jesús un ET? EVA: - Vas plorar a la pel·lícula? (braços a la cintura, se’l mira condescendent) DAVID: - (s’ho pensa) Algo. EVA: - Aleshores escolta el següent. ET va venir del cel com Jesús, va fer miracles com Jesús, els adults se’l van carregar com Jesús, va ressuscitar com Jesús i se’n va tornar al cel com Jesús. Algun dubte d’ET? DAVID: - Bajo esa memez hasta Anakin Skywalker de Star Wars pudo ser Jesús. Él, ungido por una fuerza sobrenatural, de madre sin concepción y elegido para devolver el equilibrio a la galaxia, también pudo ser un mesías galáctico y clon de ET. EVA: - Exacte, clon de ET, vetaquí el títol de la pel·lícula “Star Wars: L’atac dels Clons”. DAVID: - Pero Eva, ¿crees lo que dices? EVA: - Clar que no. Més increïbles són les paranoies dels teus Evangelis. DAVID: - Porque la fe lo es todo para mi. EVA: - La fe, la fe… La fe és una cosa que Déu va entregar als mortals per a entendre als capellans. DAVID: - (despectiu) ¿Qué vas a saber tú de los curas? EVA: - Els comprenc força. DAVID: - ¿Qué comprendes de ellos? EVA: - El seu celibat i les seves freqüents pedofílies. DAVID: - Son pocos casos y nada tienen que ver con la fe de qué te hablo. EVA: - I de quina fe em parles? DAVID: - Pues de la que va más allá de este mundo, de una sensación mística. EVA: - La fe (incrèdula), una experiència mística? DAVID: - La fe es algo que se siente, la fe está en el más allá (s’olora l’alè posant-se la mà al davant). EVA: - (el desafia) I com podem veure el més enllà? DAVID: - Ve más a misa. EVA: - Un cop ho vaig fer. DAVID: - ¿Y que tal fue la experiencia? EVA: - Vaig estar exultant. DAVID: - No entiendo (s’olora la mà notant una fragància desagradable). EVA: - M’avorria tant que vaig pujar a predicar la teoria de l’evolució. DAVID: - (recrimina) Esa no es manera de descubrir la fe (continua olorant-se l’alè). EVA: - Com aleshores? DAVID: - Debes vaciar tu cuerpo de razones y atender a sensaciones. Tú decides (ara fa cara de fàstig a l’adonar-se de la seva pròpia alitosi). EVA: - Ja veig que et creus en possessió de la veritat absoluta sense saber demostrar la teva causa. DAVID: - Yo vivo casado con Dios, ÉL es mi causa interior (ara s’olora les mans amb por que li delatin l’alitosi, les amaga a les butxaques). EVA: - Au vinga. Tu et vas casar amb Déu perquè no hi havia Déu que es casés amb tu. DAVID: - (trist, abatut) ¿Tan feo soy? EVA: - Més que els peus d’un goril·la amb berrugues. DAVID: - Vaya (ara es justifica), pero mi corazón es puro. EVA: - A dir per la teva alitosi, més aviat podrit. DAVID: - ¿Tanto se me nota? EVA: - Estar al teu costat és garantia de poder gaudir en hora punta de tot un vagó de metro sols. DAVID: - Bueno, que se la va a hacer. Dios me hizo así. EVA: - Déu no sé si existeix, però sí el Listerine. DAVID: - Dios sí existe. EVA: - Potser no existiria si pensessis per tu mateix. DAVID: - Yo siempre pensé por mi mismo (mirant al cel), ¿verdad señor? EVA: - I ara em diràs que sents el PARE en el teu interior (aclara i remarca), ¡amb el petit que ets! DAVID: - Por supuesto que lo siento en mi interior, más que a mi alitosis. EVA: - Doncs allí dins (li indica el seu coll alitòsic), Déu és un màrtir. DAVID: - (la desaprova) ¡Eva! EVA: - Però no et preocupis per ell. El màrtir que portes dins podria ser fruit d’un engany col·lectiu. DAVID: - Si más del 90 % del mundo tiene sentimientos religiosos, ¿insinúas acaso que todos nos equivocamos? EVA: - Com militar que ets, saps molt bé que les multituds són volubles a l’engany. I en qualsevol cas, va guanyar Hitler el seu poder amb la veritat? DAVID: - Los alemanes le votaron, ellos impulsaron su guerra. Haber votado en blanco (assenyala el vestit blanc de l’Eva). EVA: - David, ets un nazi. DAVID: - No, soy militar. EVA: - ¡Ja! Però els militars no ensenyeu res bo. DAVID: - Te equivocas. Fui entrenado por la CIA y ahora soy un experto en idiomas. EVA: - En quins? DAVID: - Casi todos los europeos y el perruno. EVA: - El perruno? DAVID: - Sí, el de los perros. ¿Sabes que significa “uoup”? (borda) EVA: - Doncs no. DAVID: - Que sí. ¿Y uoup uoup? EVA: - Tampoc. DAVID: - Que sí, que sí. EVA: - Veig que poca religió et van ensenyar els de la CIA. DAVID: - La religión y la fe están por encima de aprendizajes militares. EVA: - Oi tant, i per quina raó existeix la religió en el món? Per a les guerres? DAVID: - No necesariamente. EVA: - Doncs se n’han provocat moltes en nom de Déu. DAVID: - Puede, aunque de todas formas la religión también existe para salvar a la humanidad y entregarle la felicidad. EVA: - Quina bajanada. La felicitat és una utopia. DAVID: - O una religión. EVA: - Per favor David, la gent creu en una religió sols per dues raons. DAVID: - ¿Cuáles? EVA: - La por a morir i l’origen de tot. Així de simple i no la felicitat. DAVID: - Tu explicación es muy parcial. Atiende ahora a esta pregunta, ¿cuál es la finalidad de la vida? EVA: - Eh!? (contrariada) DAVID: - Ya lo veo, te has quedado en blanco (la mira i assenyala la vestimenta). EVA: - Ja comences. Ara canvies de tema amb una pregunta filosòfica que no té res a veure amb l’anterior assumpte. DAVID: - (no li fa cas) Segunda oportunidad, ¿qué finalidad tiene la vida? EVA: - Espera un instant (pausa pensativa), ja ho tinc, morir. DAVID: - ¿Morir? EVA: - Sí, morir. Tot en el món es fa vell i es desgasta. Els humans no escapem a aquest destí. Per tant, el sentit de la vida és morir. DAVID: - Pues para mi la vida tiene otro sentido. EVA: - Quin? DAVID: - Ser feliz gracias a la fe en un Dios. EVA: - La felicitat no dura sempre, és sols una sensació efímera. DAVID: - Esa es la felicidad mundana y material, no la verdadera y perpetua. EVA: - Doncs a mi la mundana m’omple de tant en tant. DAVID: - ¿Cómo? EVA: - Dons (es ruboritza)… omplint-me (es toca al cos). DAVID: - ¿Por ejemplo? EVA: - (s’ho pensa uns instants) Amb un bon orgasme. DAVID: - ¡Por favor! (desaprova) EVA: - Siiií (obscena), per a moltes dones és l’única felicitat que sentim si ells saben fer-nos-hi arribar. DAVID: - Ya veo que a ti te va (cínic), que te llenen internamente de algo (pausa), blanco. EVA: - Ets un porc. DAVID: - Y tú demasiado feminista y atea. Vives una realidad demasiado terrenal. Te pierdes lo mejor. EVA: - Tu sí que et perds el millor, quan va ser l’últim cop que ho vas fer? DAVID: - E... e... eeeel... El qué? EVA: - Què ha de ser, doncs intercanviar fluids corporals…, en plata, follar. DAVID: - (nerviós) Eso no tiene relación con la conversación de hoy. EVA: - Ara aquest fuig d’estudi. DAVID: - La patria y Dios dan la felicidad a quien sabe sentirla, ellos son la luz. EVA: - La llum? Que potser Déu és blanc? DAVID: - Eso no creo que sea importante. EVA: - Jo crec que sí té molta rellevància. DAVID: - ¿Por? EVA: - Per una raó molt simple, hauríem de saber si Déu és negre o és blanc, així veuríem si està de la teva part, el negre, o de la meva, el blanc. DAVID: - Esto es absurdo. EVA: - Per? DAVID: - Porque si sale blanco ganarás tú y si sale negro... menudo problema. (Pausa, pensa i parlant ara com un nen savi) Yo creo que Dios…, no tiene color. EVA: - Però si ell va crear la llum, és que coneixia tots els colors, no? DAVID: - (to infantil) Sí, claro. EVA: - I si Déu és etern vol dir que ja existia abans de la llum. DAVID: - Obvio. EVA: - Però abans sol hi havia la foscor. Per tant Déu és… DAVID i EVA: - (Eva exclamarà, David interrogarà) ¡¿NEGRO?! DAVID: - (espantat) ¡No puede ser cierto! EVA: - Doncs tant cert com que l’home va venir del mico. DAVID: - Y eso ocurrió en África. EVA: - On tots són... DAVID: - …negros (alarmat). EVA: - Així doncs la primera humanitat fou… DAVID: - Negra. EVA: - I per això Déu va fer a l’home a la seva imatge i semblança, i per tant... DAVID: - ¡Negro! EVA: - I si Adan i Eva foren africans també foren… DAVID: - ¡¿Negros?! EVA: - O Africans avantpassats dels blancs. DAVID: - Pero negros. EVA: - Oi tant. DAVID: - Entonces, el blanco procede del negro, pero ¿de dónde provino Michael Jackson? EVA: - De Déu, guapo, que el va parir negre. DAVID: - Pero luego se volvió blanco. EVA: - Tot per fugir dels seus orígens i acostar-se a la llum. Michael Jackson i Déu foren negres que passaren a ser blancs. DAVID: - Bueno, ¿y que hay de malo con lo negro? EVA: - Res, tu vesteixes així (pausa). Per cert, què t’hi empeny? Déu, África o Michael Jackson? DAVID: - (mans a la cintura) King Kong, si te parece. EVA: - El més evolucionat. DAVID: - ¡Por Dios! (ofès) EVA: - Per Déu vesteixes de negre? DAVID: - Visto de negro por sobriedad y no porque Dios quizá fuera negro en sus orígenes. EVA: - Aleshores, ho admets, (exagerant ara les pauses) Deú-és-ne-gre. Això sí que alegraria als del Ku Kus Klan, ui quina gràcia, tota una gràcia de Déu. DAVID: - Haces chistes fáciles con un Dios negro, pero yo sueño con él (es penedeix d’immediat). EVA: - Ah sí? Digues, digues, en què somies? DAVID: - Eeeeeeso no importa. EVA: - Digues, sense por. DAVID: - Él se me aparece. EVA: - Negre? DAVID: - Sí. EVA: - I et parla? DAVID: - Sí. EVA: - I què le diu a la teva fervorosa fe? DAVID: - Pues que si el negro es la ausencia de color, “yo, Dios, no existo”. EVA: - (simula a l’aire copets conciliadors a la clepsa del David emfatitzant la baixa estatura d’aquest) Ja veig que la teva fe deu estar com la teva talla (li mira els genolls) …, pel terra. DAVID: - Soy bajito, ¿y qué? EVA: - Doncs que així vius, mostatxo escombraterres, sempre agenollat davant de Déu (David es mira els genolls). DAVID: - Digas lo que digas, ese sueño fue toda una revelación. Él me habló, él existe. EVA: - Caram, (ironia) i per aquesta revelació continues vestint de negre? DAVID: - El negro es el color más elegante. Por eso lo escogió Dios en sus orígenes, las tinieblas. EVA: - Elegant? El negre? El negre és brut i fastigós. El carbó és negre, el sutge és negre, fins i tot el recte per on caguem és fosc i negre. Ets ara conscient del teu color? El color de Déu? DAVID: - El negro es sobrio y serio como Dios, por algo es el color del luto. EVA: - T’equivoques barrufet enterramorts, en els funerals a l’África la gent vesteix de blanc. DAVID: - Vaya, todo por llevar la contraria los negros a los blancos. EVA: - Ets racista? DAVID: - No exactamente, soy ordenado, los oscuros en África donde su piel les protege del sol, y los claros en occidente donde no nos quemamos tanto. EVA: - (alarmada) Però, què estàs dient? DAVID: - Que el negro es un color muy “a-cer-ta-do”, es el color de la puntería. Un negro en la nieve es un blanco perfecto y el tiro al blanco es en realidad tiro al negro. Los centros de diana son negros. EVA: - (amb menyspreu) Nazi genocida. DAVID: - Nazi ordenado (li aclareix amb prepotència inflat de pit). EVA: - Com pots defensar aquestes idees? DAVID: - Con muchos algoritmos lógicos internos. EVA: - Què et creus? Un ordinador? Si Déu t’escoltés et desprogramaria la fe del teu Pentium I. DAVID: - Cállate ya. La fe mueve montañas. EVA: - O les enfonsa. T’imagines que ara l’AVE enrunés la Sagrada Familia de Barcelona? Això sí que seria moure muntanyes. DAVID: - Y a ti, ¿quién te mueve el alma? (pausa), ¿Toni? EVA: - Què dius? DAVID: - Lo que los rumores esparcen. EVA: - Quins rumors? DAVID: - No disimules, venga, confiesa. EVA: - Toni i jo… (nerviosa, se sent vulnerable) DAVID: - ¿Toni y tú qué? EVA: - El primer cop que el vaig veure (calla). DAVID: - ¿Qué? EVA: - …caram! Que vaig mullar les calces. DAVID: - ¡Por Dios! (desaprova) ¿Y qué hiciste? EVA: - (amb alegria ara) Doncs treure-me-les. DAVID: - ¡Por favor! EVA: - Toni i jo compartim bon sexe, com també tots cinc bons àpats al seu restaurant. DAVID: - Compartíamos (ara els dos amb calma i melangia recordaran el passat). EVA: - Cert, fa temps que Toni no ens reuneix. DAVID: - Lástima, ocurrió algo que jamás debió ocurrir. EVA: - Sí David, el que ens va separar per sempre (sospira còmicament), aaaai. DAVID: - Esas ensaladas verde y rojo de otoño con dulces y salados de invierno a los “polvos” del cierzo (i sospira), aaai. EVA: - I aquell bou de mar del pol nord al seu punt de sal. Aaai. DAVID: - Y esos vinos y cavas gentileza de bodegas Colon-niu. ELS DOS: - Aaai (sospiren mirant al públic). EVA: - Quins records. DAVID: - Mejor dejarlo, ¿no crees? EVA: - Sí, crec que la nostra conversa ha acabat. DAVID: - Quizás sea mejor hablar de cosas más mundanas y dejar tanta demagogia para los que todavía sepan vivir la felicidad (i sospira). Aaai (pausa). Por cierto, creo haber leído en prensa sobre un fármaco que da la felicidad. EVA: - Sèptum? DAVID: - O algo parecido. EVA: - I te’l prendràs? DAVID: - Lo he buscado pero nada…, de nada. EVA: - Aleshores? DAVID: - Habrá que buscar la felicidad en otra parte. EVA: - Què faràs? DAVID: - Mmmm… (com qui no l’importa la cosa i recuperant el to prepotent inicial) Hablar un rato con mi hermanastra. Y tú, ¿qué vas a hacer? EVA: - Potser aclarar la meva situació personal amb algú. DAVID: - Pues llámale. EVA: - Ja ho faré. DAVID: - ¿A qué esperas? EVA: - (li engalta) A un mail del teu Déu. DAVID: - Él ya te mandó sus señales pero tu corazón sigue atrincherado. EVA: - Au va, calla. DAVID: - Buena suerte entonces atea (recuperant el to despectiu d’altres moments). EVA: - Bona sort fatxa (també despectiu). (Fan mutis pels seus costats. Negre i el tic tac del rellotge de paret)

viernes, 10 de enero de 2014

EXTREMS (II)

2. BLANC i NEGRE entre els diners i la fama Temps: Després de l’acte anterior. Actors/actrius: Carlos (amb vestit negre, accent argentí) i Toni (vestit de cuiner tot de blanc, accent francès). (Tic tac del rellotge continua. S’il·lumina l’escenari. Fons dret de l’escenari de color negre, fons esquerra de color blanc. Toni, a la dreta de l’escenari, està assegut sobre una cadira amb el respatller dirigit al públic. Estarà amb els palmells de les mans aguantant-se la cara amb les galtes inflades d’aire, avorrit. Intenta xiular per distreure’s. Passen uns segons i Carlos entrarà per l’esquerra de l’escenari amb ulleres de sol. El tic tac va desapareixent) CARLOS: - Ui, que oscuro está esto (entrant a les palpentes) TONI: - Ves per on! Ja ha arribat l’home Martiní. CARLOS: - ¿Toni? Dónde estáis. Lo veo todo negro. TONI: - Però treu-te les ulleres d’Stevie Wonder. CARLOS: - (se les treu) ¡Ah! ¡Pero estáis aquí! TONI: - I tu estàs allà, però això què és?, ¿barrio sésamo? CARLOS: - Veo que seguís tan simpático como siempre. TONI: - Sí, i més avorrit que una ostra. CARLOS: - ¿Aburrido tu? TONI: - Sí, a-bu-rri-do. CARLOS: - No lo entiendo. TONI: - Doncs molt fàcil, me-a-bu-rro (marcarà els guionets amb pauses). CARLOS: - Se me ocurre un juego de palabras muy sobado con el mea y el burro (Toni el mira malament)… mejor lo dejo. TONI: - Gràcies, tinc suficient amb la meva depressió. CARLOS: - Entonces ya veo como os va la vida (pausa). TONI: - I com em va? CARLOS: - Sin suicidaros. TONI: - (decepció) Així no m’ajudes, Carlos. CARLOS: - Pues organizad algo alegre, una fiesta por vuestro cumpleaños. TONI: - Ja saps que m’horroritzen els aniversaris. CARLOS: - ¿Los de otros? TONI: - Els meus, caram. CARLOS: - Pues a mi no me molesta lo más mínimo cumplir años. TONI: - Perquè tu ets un inconscient. CARLOS: - (somriu amb complicitat) Pero sé lo que os ocurre. TONI: - I què em passa? CARLOS: - ¿Os soy claro? TONI: - Sí, per favor. CARLOS: - Lo que os pasa es que sufrís un mono del copón. TONI: - Jo un mono? (li tremola la mà còmicament). Aquí no hi ha drogues. CARLOS: - Por eso lleváis un mono encima que os cagáis. TONI: - Jo no porto res al damunt (es grata l’esquena com si una gran bèstia l’estigués molestant), i molt menys un mico. CARLOS: - Bueno, y vos tan de blanco, mejor un Copito (pausa i aclara)… de cocaína. TONI: - (fingeix no saber què és) I això s’esnifa? CARLOS: - Admitidlo, por Dios. TONI: - Què? CARLOS: - Vuestra adicción. TONI: - Quina addicció? CARLOS: - Al Copito. TONI: - Això seria zoofília. CARLOS: - … de cocaína. TONI: - Mira Carlos, cadascú es resposabilitzava de les seves obligacions. CARLOS: - ¿Qué obligaciones? TONI: - Tu especulant per a l’ajuntament i jo drogant-me per ajudar a altres. CARLOS: - ¿Ayudar a otros? TONI: - Qui creus que mantenia a tots els camells de la ciutat? CARLOS: - ¿Quién? TONI: - El meu restaurant. CARLOS: - Claro, comprendo... pobrecitos. TONI: - Ells em van salvar. Vaig començar amb barbitúrics per una raó que ni te la imagines. CARLOS: - Lo siento. No soy creativo. TONI: - Doncs, per una boda. CARLOS: - ¿La de quién? TONI: - La meva. CARLOS: - ¿La tuya? TONI: - Sí. Anava a casar-me amb una ninfòmana espectacular i estava molt nerviós. CARLOS: - ¿Por la ninfómana? TONI: - Per la celebració. En fi, que un camell amic meu em va regalar un tripi. CARLOS: - ¿Y qué ocurrió? TONI: - Que vaig marxar de viatge. CARLOS: - ¿Y vuestra ninfómana? TONI: - Esperant a l’altar fins que se’n va cansar. CARLOS: - De esperar. TONI: - De passar-se pel parrús a tota bèstia de menys de sis potes, inclós l’escarabat del capellà. CARLOS: - ¿Y luego? TONI: - Es va casar amb mossèn, i prenyada. El pobre la va dinyar en pocs mesos sota un gran dubte. CARLOS: - ¿De si el hijo era suyo? TONI: - No, de si hauria d’haver conservat el celibat. Es que el va matar a polvos, recoi! CARLOS: - Y el huérfano, ¿cómo se llama? TONI: - Mil Llets. CARLOS: - Menuda historia. TONI: - Per això em vaig fer drogoaddicte. Aquell tripi em va salvar la pell, em va salvar d’una carda-s’ho-tot. (Trist) Ara, i sense drogues, necessito distracció (s’aixeca de la cadira). CARLOS: - Con esa depresión id al psiquiatra. TONI: - Ja ho vaig fer. CARLOS: - ¿Y qué os aconsejó? TONI: - Que pensés en coses positives …, en un viatge. CARLOS: - ¿Le respondiste con algún destino? TONI: - Amb Venècia. CARLOS: - (eufòria) Excelente elección. TONI: - Sí, però per veure com s’enfonsava. CARLOS: - (decepció) En fin, que ahora nada de psiquiatras. TONI: - Obvi, i així continuo sense ells,… avorrit. CARLOS: - Pues tocad un instrumento. El saxo por ejemplo. TONI: - D’adolescent no va funcionar. CARLOS: - Porque os confundistes de palabra. A esa edad vos deseabais tocar, no el saxo, sinó el “sexo”. TONI: - I ara ni això. CARLOS: - Pues praticad un deporte, corred. TONI: - I de què escapo? CARLOS: - ¿De vos mismo? TONI: - Molt cansat. CARLOS: - Pues que tal si organizáis una de vuestras comidas para hablar los cinco de la felicidad. TONI: - No puc. CARLOS: - Es verdad, ya no me acordaba. Por aquello que ocurrió pero que jamás debió ocurrir. TONI: - Calla! (s’incomoda) No m’ho recordis, allò ens va separar. Ara ja no m’atreveixo a organitzar cap sopar. Ja no queda res, ni cuina, ni fogons, ni additius, ni … CARLOS: - ¿ni drogas? TONI: - Ni drogues. En fi, que aquí no hay nada, nada y nada de nada. CARLOS: - (amb sorna) Hombre. Algo habrá. TONI: - Te’n rius de mi? CARLOS: - No, no, no (dissimula el cinisme), aquí no hay nada (retòricament i mirant al seu voltant buit). ¿Y el cava? TONI: - El cava s’acaba. Vaja! Que tampoc n’hi ha. CARLOS: - Pues vaya, nada de nada. TONI: - I a tu (s’apropa a Carlos), què t’ha portat a aquesta nada? (efecte de so, soroll de cop contra un vidre, Toni impacta contra el vidre fictici que separa els escenaris blanc i negre, d’immediat es posa les mans al front en senyal de dolor). CARLOS: - (treu un mocador) Pues nada… (fa baf i neteja el punt de l’impacte) en especial (amb sorna). TONI: - Ja veig (somiquejant, aguantant-se encara el front i tapant-se també els ulls). CARLOS: - Bueno en realidad sí me trajo algo. TONI: - Què doncs? (es recolza a la cadira, millora del dolor) CARLOS: - La felicidad. TONI: - Altre cop amb els teus sarcasmes? (reüll) CARLOS: - No, no, no es broma. Tengo una duda que quizás vos podáis resolver. TONI: - I de què es tracta? CARLOS: - De un nuevo fármaco. TONI: - Nom? CARLOS: - Creo que empezaba por “s”. TONI: - Sèptum? CARLOS: - Quizás sí. TONI: - Color? CARLOS: - ¿Negro? TONI: - Sabor? CARLOS: - Ácido como un LSD. TONI: - Efectes. CARLOS: - Regala la felicidad. TONI: - Mmmm (pausa pensativa i ja recuperat del cop). CARLOS: - ¿Y bien? TONI: - No, no el recordo. Tot i que dubto molt que un fàrmac pugui donar la felicitat. La felicitat es troba en l’èxit. CARLOS: - Y en el dinero que conlleva. TONI: - Obviament (riuen els dos amb complicitat). CARLOS: - Y la receta para vuestro éxito, ¿cuál fue? TONI: - Hi havia tres possibilitats: la correcta, ser un geni, la normal, ser perseverant, i la més freqüent, l’endoll. CARLOS: - Os olvidás de la suerte. TONI: - Aquesta és l’endoll. CARLOS: - ¿Y en vuestro caso? TONI: - El geni (exagera posat afeminat), evidentment. CARLOS: - Por cierto, hay algo que siempre me pregunté sobre vuestro pasado que no casa con ese famoso genio (pausa). TONI: - Au vinga, dispara. CARLOS: - ¿Cómo pudistes ser ocupa de joven? TONI: - Jo mai no vaig ser ocupa. CARLOS: - ¿Y esos meses en el edificio abandonado de la tabacalera? TONI: - Vida social, trobades per fumar barreges. CARLOS: - Ya, “Encuentros en la Tercera Fase”. TONI: - Sí, però vaig arribar molt alt, tan que no me’n recordo de… nada. CARLOS: - ¿Y cuando os encerrasteis veinte meses en el antiguo edificio de correos? TONI: - Vida social també, trobades para correrse. CARLOS: - ¿Y todavía afirmáis que no fuisteis ocupa? TONI: - Jo sempre trucava a la policia per denunciar als altres ocupes i així poder entrar a la vivenda recent deshabitada. CARLOS: - ¿Y eso no fue ser ocupa? TONI: - Bé, potser una mica. CARLOS: - ¿Y cómo lo explicáis? TONI: - L’esquerra que sempre ha estat un llarg camí cap a la dreta. CARLOS: - ¿Y eso sólo explica que pasarais de ocupa antisistema a capitalista pro Sarkozy? TONI: - Jo, partidari del nostre ZAR (pausa)… Kosí? CARLOS: - Lo votasteis en las últimas. TONI: - Sí, però això no va voler dir res. CARLOS: - Claro…, nada. TONI: - No (mig mosca), nada. CARLOS: - Bueno, replanteo mi pregunta, pasasteis de ocupa antisistema a votante de derechas. TONI: - Però jo no sóc de dretes. CARLOS: - Pero les votasteis. TONI: - Sols perquè afavorien els meus interessos empresarials. CARLOS: - Lo ves. La fama corrompe amigo mío, corrompe los ideales de juventud. Siempre dije que debíais pensar por vos mismo, y si tenés dudas preguntadme a mi. TONI: - Però jo no sóc de dretes, queda clar? CARLOS: - ¡Claro! (li mira el vestit blanc) Aunque según vos el mayo del 68 jamás existió, sólo fue un sueño de vuestro Zar…kosí. TONI: - Carlos, creu-me. Jo encara crec en la revolució (pausa), repantingat des de la butaca de casa meva. CARLOS: - Ya veo, gracias a idealistas como vos todavía existen ocupas. TONI: - No, existeixen gràcies a gent com tu. CARLOS: - ¿A gente como yo? TONI: - Tu regentes una immobiliària. Especulant amb terres i propietats, tots els com tu, heu fet que la vivenda esdevingui un dret humà impossible. CARLOS: - Hemos aprovechado la ocasión. Si yo no lo hubiera hecho, otro boludo lo hubiera tomado. Además, el ayuntamiento me ha nombrado presidente de una ONG para los sin techo. TONI: - I això? CARLOS: - Estrategias de márqueting. TONI: - I què faràs? CARLOS: - Pues comprar el local de esa ONG y levantar uns apartamentos. TONI: - Per als sense sostre? CARLOS: - No, para los 14 hijos del alcalde. TONI: - 14 fills? CARLOS: - Es que el pobre es del OPUS (aclararà)… ¡Tantos hijos como diga Dios! TONI: - I tu què hi guanyes amb això? CARLOS: - Unas excelentes comisiones en Suiza. TONI: - Ja veig que defenses una paradoxa. CARLOS: - ¿Cuál? (es treu un puro de l’americana) TONI: - Vesteixes de negre i emblanquineges calers. CARLOS: - ¿Blanquear dinero yo? Que pasa, ¿que lo pinto? (encén el puro) TONI: - (somriu amb complicitat) Veig que no reconeixeràs… nada. CARLOS: - Yo soy un simple inversor (aspira una calada). Asumo mis riesgos y recojo mis beneficios. TONI: - I ara sou vampirs dels contribuients, no esteu pidolant que l’Estat us arregli la situació de la vostra crisi immobiliària? CARLOS: - Bueno, es que las cosas se han salido de madre. TONI: - Més aviat se us han posat negres (li senyala el vestit). CARLOS: - Nosotros Toni, no somos saxofonistas. TONI: - Per? CARLOS: - No vivimos del aire. TONI: - (ironia còmplice amb Carlos) Ja, i per això us hem de pagar la crisi els contribuients? CARLOS: - Quién no llora no mama,… vuestra leche blanca claro. TONI: - (li segueix el sarcasme a Carlos) Però si heu mamat del país tots els salaris dels votants. Qui no paga una hipoteca per una missèrrima llar? CARLOS: - Pero también damos trabajo a muchos inmigrantes. TONI: - (amb sorna) Negres per cert. CARLOS: - Sí claro, a los aborígenes blanquitos de aquí ya no les gusta trabajar en la obra. Es una simbiosis, mejor los “arborígenes” oscuros e inmigrantes que los nuestros nacionales y blancos… “mano de obra barata para casas caras”. TONI: - Ets un negrero (somriu). CARLOS: - (s’obre l’americana amb les dues mans i mostra el seu vestit tot negre) Obvio, ¿no? TONI: - Oi tant. CARLOS: - ¿Qué “querés”? Alguien debe impulsar la economía nacional. TONI: - Ja, aquesta càrrega sempre ha estat l’excusa de tots vosaltres. CARLOS: - Creed lo que querráis. Vos dejasteis de ser ocupa cuando la fama os cambió, ¿cuál fue vuestra excusa? TONI: - El meu pare. CARLOS: - ¿Vuestro padre? TONI: - Sí. Amb ell sempre vaig patir problemes de comunicació. El meu pare mai no em parlava per considerar-me un neci ocupa. Jo sabia que si volia recuperar el seu tracte, i l’herència, li hauria de demostrar alguna cosa. Quan vaig començar a despuntar entre els fogons de París la cosa va canviar però no va millorar. Ara estic desesperat. CARLOS: - ¿Para que os hable? TONI: - Que calli (pausa). CARLOS: - Ai, querido Toni SANTAMARIA. TONI: - (Exagerant ara molt l’accent francès) Antoine, Antoine Santamarie. CARLOS: - Pero, ¿si vos siempre fuisteis de l’Hospitalet? TONI: - Pasando por París (ara sense accent francès). CARLOS: - ¿Y ese acento? TONI: - (Torna a l’accent francès) Ui, m’havia sortit del personatge. CARLOS: - Mientras no sea del armario. TONI: - No tinguis por, em sento sol però no desesperat. CARLOS: - Bueno, al menos “tenés” a Eva. TONI: - A qui? CARLOS: - A vuestra amiga, vuestra consorte, vuestra… TONI: - Penses realment que estic enrotllat amb l’Eva, l’amiga de la teva muller? CARLOS: - Bueno yo… siempre os vi rozar… vos ya me entendés. TONI: - No, no t’entenc (mirada inquisitora). CARLOS: - Bueno, pues que los dos sois un poco ateos, liberales, y algo pragmáticos en asuntos de sexo. TONI: - I això és suficient per a una relació estable? (ironia) CARLOS: - Pero, ¿por qué lo negáis? Yo mismo os vi un día retozar juntos. TONI: - Querido Carlos Espéculo, vius “especulant” tant que ja veus el que no existex. CARLOS: - (recrimina) Pero si un día de San Valentín le regalasteis flores… TONI: - Flores, flores, flores (amb menyspreu), signifiquen potser alguna cosa? CARLOS: - No, significan lo mismo que vuestra cocina (ara amb sorna mirant al seu voltant), “nada”. TONI: - Ja veig pel teu humor que cada dia et sembles més al militar, chusquero, facha, papista, franquista, fascista, rancio, gris, antiguo y falangista…, que tu i jo conoceixem. CARLOS: - Creo imaginar ligeramente del porteño de quien me habláis. TONI: - No va ser ell, que cursant les oposicions de funcionari de presó, va atracar un banc per entrar-hi? CARLOS: - Vos conocés bien al burro de mi cuñado, una alimaña sobrenatural y altiva. TONI: - Altiva? CARLOS: - Sí. Él siempre quiso mirar por encima del hombro a todo el mundo, pero no podía. TONI: - Per? CARLOS: - Metro veinte. TONI: - Tot un Torrebruno. CARLOS: - (molt despectiu) Toda una cucaracha rastrera. TONI: - Amb ell ja veig que lo “tenés” molt (pausa), negre. CARLOS: - Sí “claro” (li mira el vestit blanc), vos siempre lo tuvisteis todo muy claro. TONI: - Com que vesteixo de blanc. CARLOS: - Y yo de negro. TONI: - Un vestit que no comprenc. CARLOS: - ¿Qué le ocurre ahora a mi traje? TONI: - Que és negre. CARLOS: - ¿Y qué? El negro da elegancia. Probad sinó con el amarillo o el verde esmeralda. Seguro que os confundirán con una majoret. TONI: - Potser, però hauries de saber el que diu de tu el teu cunyat. CARLOS: - ¿Qué dice sobre el negro de mi traje ese Torrebruno sin patas? TONI: - Pregunta què és ese Carlos de negro quan petoneja a la seva germanastra. CARLOS: - ¿Y qué soy según él? TONI: - Un beso (pausa), negro (riu). CARLOS: - Será militar... TONI: - Sí (el talla), no tornis a repetir tots els seus cognoms. CARLOS: - Por cierto, no entiendo que él y Eva mantengan conversaciones tan filosóficas. TONI: - Els “Xtrems”, que s’atrauen. Ella, atea, i ell, catòlic, es repten dialècticament. CARLOS: - ¿Y hablan de cómo recuperar la felicidad que perdimos? TONI: - Doncs sí, ho fan sovint. CARLOS: - ¿Tendrán la explicación de lo que ocurrió pero que jamás debió ocurrir? TONI: - Potser, però per saber-ho els hauríem d’escoltar. CARLOS: - Me encantaría, ¿están por aquí cerca? TONI: - Més del que t’imagines. CARLOS: - Quizás ellos sepan si existe el séptum. TONI: - Aleshores vine amb mi (fan mutis els dos, Carlos per l’esquerra i Toni, dubtant uns segons de seguir a Carlos, fa veure que toca el vidre que suposadament separa els dos semiescenaris, es toca el front ferit, retrocedeix i fa mutis per la dreta. Torna el tic tac del rellotge de paret. Negre).