Muchos docentes opinan que algunas teorías educativas no les permiten construir un mundo mejor desde la enseñanza. De hecho poca gente contrasta estas teorías con datos reales. Para mejorar el sistema educativo son necesarias más demostraciones y menos opiniones. Hay que observar los hechos probados y sistematizarlos. He aquí cartas de prensa, artículos en los medios y capítulos numerados que ofrecen un amplio corolario de datos contrastados para mejorar realmente la enseñanza y la sociedad.
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viernes, 25 de septiembre de 2020
PALAMÓS: TONYINES PER SARDINES
Els pescadors de Palamós han descobert i demostrat l’enigma de la manca de sardines en les seves xarxes. Ja durant la primavera de 2016 els pescadors catalans es queixaven que les captures de sardina anaven a la baixa. Els experts i els mitjans ràpidament van declarar que la culpa era del canvi climàtic però, i com a professor de Ciències de la Terra, vaig publicar que aquesta hipòtesi no encaixava amb la lògica. L’actual escalfament global va començar fa més de tretze mil anys temps durant el qual les sardines no s’han extingit. Quan una espècie minva en exemplars s’explica per dues causes, o bé tenen menys aliment o bé són més depredades. Les sardines s’alimenten sobretot de fitoplàncton, i aquest dels minerals en suspensió aportats per rius cada cop més filtrats pels embassaments. Però l’altra raó és la que han observat com a principal els pescadors de Palamós, un depredador marí a l’alça. Avui en dia les captures de tonyines estan protegides i a més tonyines menys sardines. I això mateix han manifestat els pescadors per televisió, que quan capturen sardines, centenars de tonyines se’ls mengen la pesca. En fi, que el canvi climàtic, i com ja vaig publicar fa quatre anys, restava lluny de tot aquest galimaties. Millor basar-se en la lògica i la realitat que no pas en explicacions poc concretes. La ciència, amb els fets, esdevé una aproximació a la veritat, mentre que les creences, amb la fe, es declaren en possessió d’aquesta.
viernes, 17 de julio de 2020
COVID, els professors ho vam avisar
COVID, els professors
ho vam avisar
17/07/2020
El PUNT AVUI, 2 d'agost de 2020
Els
docents de Secundària ho vam dir per xarxes, premsa i conselleria. L’obertura
de centres educatius més la potenciació de les relacions socials entre
adolescents, que defensades per alguns sectors psicopedagògics, augmentarien el
risc d’infeccions de la COVID. I dit i fet. Ara correm-hi tots amb l’agreujant
que els qui ho vam denunciar un cop i un altre restarem privats de moviments
per uns mesells que no ens van fer cas. Sols poso el cas de Gavà que observo
cada vespre, allí molts entorns són plens de bars i trobades de gent jove sense
mascaretes, abraçades i ampolles compartides. Es truca a la policia urbana, em
consta en ferm, però aquesta ha minimitzat els fets junt amb l’ajuntament. L’egoisme
i la inconsciència d’uns pocs ens està amargant la vida a la gran majoria. Som
un fracàs evolutiu, si més no, des d’una minoria d’insensats entre alguns vianants
joves fins a l’administració “adulta”.
martes, 14 de julio de 2020
¿Puede el cerebro humano crecer más en nuestra evolución? Un juego didáctico
¿Puede el cerebro
humano crecer más en nuestra evolución?
Durante la evolución
humana el cerebro ha ido ganando volumen con respecto al peso corporal de sus diversos
parientes evolutivos. La pregunta clave es si esta tendencia evolutiva puede continuar,
o si ya ha llegado a un límite. Gráficos y cálculos matemáticos nos ofrecen un
juego didáctico para discutir una respuesta.
Sábado, 11 de julio
de 2020
Por David Rabadà i
Vives
La evolución cerebral
humana es incierta e impredecible. No obstante podemos jugar con los datos
publicados y ver que nos dicen al respecto de los millones de años acontecidos.
Aquí contrastaremos las medias de los pesos corporales y volúmenes cerebrales publicados
de las especies más documentadas en nuestra evolución. Es decir, haremos un gráfico
de los volúmenes cerebrales con respecto a los millones de años transcurridos. Entre
nuestros parientes simios, y de mayor a menor antigüedad, hemos podido
encontrar datos consistentes de Oreopithecus, Australopithechus, Homo erectus,
Homo neanderthalensis y Homo sapiens integrando a los póngidos actuales en su
momento de separación de nuestro linaje según datos genéticos. Para ello se han
consultado los datos publicados por diferentes autores (McHenry, 1992; Holloway
& Post, 1982; Jerison, 1991; Eccles, 1992; Stanyon, Consigliere y
Morescalchi, 1993; y Martin, 2000). Al no poseer datos cerebrales consistentes
de simios primitivos hemos introducido a Oreopithecus en los cálculos a
sabiendas que no pertenece a nuestros parientes más cercanos. Además Oreopithecus
poseía un cerebro menor al vivir en una isla sin depredadores en donde quizás
este tejido se atrofió. Por lo tanto este volumen cerebral menor implicará
estimaciones bajas para los homininos tempranos. No obstante, y para el juego
didáctico que proponemos, se han ensayado distintas ecuaciones siendo una de
logística la mejor frente a exponenciales, logarítmicas y otras. Es decir, el
rizo que mejor se ajusta a los datos es una doble curva con un punto de
inflexión cerca de los dos millones de años (Rabadà, 2003).
Y = {[-a(t-d)]/[(t-d)2+m]0.5}+a+tn
Y (coeficiente de encefalización)= volumen cerebral (cm3)/peso
corporal (Kg)
t = tiempo (millones de años)
a = Volumen cerebral para un coeficiente de
encefalización de 11.
d = punto de inflexión (millones de años)
m = pendiente medio
n = número de ajuste polinómico
La fórmula anterior da
buenos resultados con el coeficiente de encefalización pero mejores para la media
del volumen cerebral, algo normal ya que el volumen cerebral es un valor medido
directamente en los cráneos mientras que el coeficiente de encefalización
depende del peso estimado en nuestros parientes fósiles. Lo que ahora sigue, y
como juego didáctico, debe entenderse como un cómputo matemático que no es una
descripción de la realidad, sólo un atisbo para cuando se contrasten mejores datos.
No obstante, y según esta fórmula, se pueden definir tres fases durante nuestra
evolución encefálica (Fig. 1). En primer lugar un baja encefalización en
nuestros parientes tempranos, entre los 8 y los 3 millones de años. Entre ellos
tenemos los Australopithecus y otros géneros cuyos volúmenes cerebrales y pesos
corporales eran pequeños. Además, y si hacemos caso de este modelo, podemos
estimar estos cerebros y cuerpos pequeños equivalentes a la encefalización de
los actuales póngidos. Todos ellos eran habitantes de bosques con una
alimentación más vegetariana que carnívora ante una encefalización baja que no
requería tanta necesidad metabólica. Cabe añadir que el cerebro del actual Homo
consume de un 20 a un 25 por ciento de nuestras ingestas, es decir, es una
máquina cara de mantener en donde una dieta carnívora – omnívora mejora su
funcionamiento.
En segundo lugar la
pendiente del gráfico aumenta claramente desde el género Homo erectus alrededor
de los 2 millones de años (Fig. 1). En aquel momento este género ya había
desarrollado cuerpos casi el doble que sus parientes anteriores. Por ende el
aumento del cerebro fue más rápido que el corporal dando mayores coeficientes
de encefalización durante la evolución de Homo. Por ello este adquirió una
alimentación omnívora y carnívora mucho más apta para mantener el caro tejido
neuronal. Así la evolución craneal tendió a reducir la faz y el prognatismo en
favor de un cerebro mayor. En ello Homo habilis de 2,5 millones de años queda
en un campo incierto debido a sus ambigüedades no resueltas. Parece incluso que
los pesos computados podrían haber sido infravalorados y que más bien estuvo en
un grado de encefalización similar al de los Australopithecus. En un futuro ya
se verá.
Y en tercer lugar el
cerebro continuó su expansión de manera más suave en los Homo modernos desde
hace unos 0.5 millones de años. Es decir, con la aparición de sapiens arcaicos,
neandertales y otros el aumento de la encefalización siguió gradual indicando
un futuro en donde el volumen cerebral podría continuar creciendo para quizás estancarse.
De hecho, y según el modelo aquí expuesto, el aumento cerebral se ralentiza con
ellos. Dos razones pueden mandar en ello, el diámetro de la pelvis por donde
nacemos, y la superficie cervical que soporta nuestra cabeza. Una evolución con
mayores encéfalos hallaría problemas en el parto y un mayor riesgo en
desnucarse durante la etapa postparto. Duplicar nuestro cerebro, como algunas
imágenes futuristas imaginan, implicaría una presión excesiva para nuestro
cuello. No obstante la evolución siempre logra sorprender a la naturaleza con
nuevas estrategias difíciles de predecir. Un crecimiento rápido del cerebro
postparto, un mayor tamaño en los adultos, y una mayor robustez de la
estructura muscular y cervical podrían suceder si la evolución humana siguiera
con la tendencia al aumento de masa cerebral. Todavía pueden sucedernos nuevas
especies más encefalizadas.
Etiquetas: didáctica,
encefalización, fases, evolución humana.
Referencias
Eccles, J. (1992).
Evolution of the Brain: Creation of the Self, pp.251. Barcelona: Ed. Labor.
Holloway, R.L. &
Post, D.G. (1982). The relativity of relative brain measures and hominid mosaic
evolution. In (E. Armstrong and D. Falk Eds) Primate Brain Evolution. Methods
and Concepts. New York: Plenum Press.
Jerison, H.J. (1991).
Brain Size and the Evolution of Mind. Ed. American Museum of Natural History.
pp. 99.
McHenry, H.M. (1992).
Body size and proportion in early hominids. American Journal of Physical
Anthropology. 87, 407-431.
Rabadà, D. (2003).
Brain and body size tendencies in hominid evolution. Batalleria. 11, 53-64.
Stanyon, R.,
Consigliere, G. & Morescalchi, M.A. (1993). Cranial capacity in hominid
evolution. Journal of Human Evolution. 8(3), 205-216.
Figura 1: Volúmenes
cerebrales de los simios durante la evolución humana. La curva superior es el
volumen cerebral estimado para los machos según la ecuación propuesta, y la
inferior para las hembras. La curva en
la base del gráfico describe la pendiente de las curvas superiores. Gorilla gorilla (Go), Oreopithecus bambolii (Or), Australopithecus afarensis (Ae), Pongo pygmaeus (Pg), Australopithecus africanus (Au), Pan troglodytes (Pn), Parantropus boisei (Pp), Homo habilis (Hh), Homo erectus (He), Homo
neanderthalensis (Hn) y Homo sapiens
(Hs).
viernes, 10 de julio de 2020
Hacia una Teoría Sintética de la Geología
Hacia una Teoría
Sintética de la Geología
Las ciencias experimentales
hacen pronósticos en base a una teoría central o paradigma. La Tectónica de
Placas es este paradigma para la Geología. Desgraciadamente éste no deviene
todavía universal y hay que repensar como extenderlo al resto de cuerpos del
cosmos. Esta es una propuesta.
Viernes, 10 de julio
de 2020
Por David Rabadà i
Vives
La Tectónica de
Placas deviene un paradigma aplicable a la Tierra pero difícilmente a otros
cuerpos celestes. Por esta razón, y si logramos incorporar a la Geología el
resto de cuerpos celestes, la Tectónica de Placas devendrá solo parte de una
teoría mayor y más extensa sobre la Geología universal. Para forjar esta nueva
Teoría Sintética de la Geología, la TSG, existen muchas variables en los
cuerpos celestes. Tres de muy importantes son la densidad, su tamaño y la
proximidad a otros astros, hechos que condicionan bastante su evolución y
dinámica.
Si ordenamos los
astros bajo su dimensión y densidad hallamos un punto de partida para nuestra
TSG. De hecho parece existir cierta correlación inversa entre radio y densidad
(Fig. 1), más si utilizamos sus logaritmos. Un gráfico así ofrece dos
pendientes, una de leve para las estrellas, y otra más fuerte para los
planetas. En ambas la inclinación nos dice lo mismo, a más diámetro menos
densidad. Excepciones hay, pero la tendencia observada nos permite dibujar los
primeros contornos de la nueva TSG.
Ordenados los cuerpos
celestes de menor a mayor tamaño, primero encontramos a los meteoritos y
asteroides que van de centímetros a algún millar de metros. Estos no ostentan
diferencia evidente entre un núcleo y capas externas, como tampoco tectónica
activa. Ello fue debido a su pequeña masa que disipó rápidamente el calor
primigenio. Cabe indicar que su composición va desde silicatos hasta ejemplares
ricos en hierro y níquel. Las densidades de todos juntos acontecen variables pero
significativamente elevadas respecto a los astros gigantes. Los férricos pueden
variar entre el 7 y 8 gramos por centímetro cúbico, mientras que el resto
oscila entre los 3 y 3,7.
Siguen a los
anteriores los satélites y otros asteroides grandes con poca o nula
diferenciación en su estructura interna. Los principales minerales que componen
su superficie son silicatos. Las densidades de estos astros no suelen superar
los 3 a 4 gramos por centímetro cúbico. Sus radios comprenden unos pocos miles
de kilómetros que tampoco les permitieron preservar el calor primigenio ni
desarrollar una tectónica interna. No obstante, quienes reciben gravedades
intensas desde cuerpos grandes y próximos sí que sufren fuertes deformaciones
que los retuercen y friccionan provocando vulcanismos y fallas. Los satélites Io,
Europa y Encelado podrían ser ejemplos.
Continuando llegaríamos
a los satélites y planetas pétreos pequeños que sí presentan importantes
diferencias dentro de su estructura interna. En ellos se puede detectar un núcleo, manto y corteza
diferenciados. Los principales minerales que componen su corteza son silicatos.
Por otro lado las densidades medias de estos cuerpos suelen oscilar entre los
3,9 y 5,5 gramos por centímetro cúbico con radios entre los 2.400 y 3.400
kilómetros. Dada su modesta magnitud, no han podido mantener un manto suficientemente
caliente y plástico en donde desarrollar una Tectónica de Placas. No obstante
sí que manifiestan algunos fenómenos tectónicos por retracción del planeta
durante su enfriamiento. Campos de fallas y fosas tectónicas en algunos de
ellos así lo parecen testimoniar. Cabe añadir que su débil gravedad no fue capaz
de retener una densa atmósfera que les ofreciera un fuerte escudo, ni una
dinámica de fluidos que modificara rápidamente su superficie. Más bien al
contrario, sus relieves permanecen como hace millones de años con bastantes
impactos de meteoritos no cicatrizados. Marte, Mercurio y Plutón serían unos posibles
ejemplos.
Seguirían a los
anteriores los planetas rocosos más grandes como Venus y la Tierra. Estos
también presentan un núcleo, manto y corteza con abundancia de silicatos. Las
densidades medias de estos cuerpos oscilan entre los 5,2 y 5,5 gramos por
centímetro cúbico, con radios de entre 6.000 a 6.400 kilómetros. Con estas
magnitudes conservaron un manto caliente y plástico donde se ha instaurado una
tectónica interna. En el caso de la Tierra la Tectónica de Placas y en el caso
de Venus grandes continentes y emanaciones volcánicas en estudio. Hay que
añadir que estos planetas, con una gravedad significativa, retienen una
atmósfera estable a su alrededor con una gran dinámica de fluidos que alteran
rápidamente sus parajes. Así los impactos de meteoritos han sido erosionados o
cubiertos por otras formaciones geológicas. Su mundo es un cambio constante
lleno de sorpresas futuras.
Pero después de los
planetas rocosos tenemos los grandes gigantes gaseosos como Neptuno, Urano,
Saturno y Júpiter. Estos también presentan capas diferenciadas, a veces con un
núcleo sólido, cubiertas por una gran cantidad de volátiles, sobre todo
hidrógeno y helio. Las densidades bajas de estos astros oscilan entre los 0,4 y
1,6 gramos por centímetro cúbico. Lo más sorprendente son sus enormes radios
que pueden ir de los 24.000 a los 70.000 kilómetros o más.
Por encima de los
anteriores cuerpos, y con una relación igualmente inversa entre la densidad y
el radio (Fig. 1), nos encontramos las estrellas y su estado de plasma. No
obstante, la pendiente entre ambas variables es más suave, es decir, a más
radio la densidad va disminuyendo a un ritmo menos marcado que en los planetas.
Así vamos desde estrellas modestas como el Sol y Altair (0,003 a 1,4 g/c.c.),
hasta supergigantes como Antares y Betelgeuse (0,0013 a 0,00000008 g/c.c.),
incluyendo en distintos puntos a estructuras de colapso gravitacional como las
enanas blancas y los agujeros negros.
En resumen podemos
decir que la relación inversa entre densidad y tamaño condiciona, y de menor a
mayor, cuerpos no diferenciados, geoides diferenciados sin tectónica interna, geoides
diferenciados con tectónica interna, gigantes con predominio de volátiles y
gigantes en estado de plasma. La relación entre densidades y dimensiones de estos
geoides quizás permita sentar las bases de esta TSG.
Etiquetas: Tectónica,
Placas, Teoría, Sintética, Geología.
Fig. 1: Relación de
densidades y radios de distintos astros. La pendiente más acusada pertenece a
los planetas, satélites y asteroides, y la más suave y larga a distintas
estrellas más el agujero negro J1650.
miércoles, 8 de julio de 2020
Atapuerca, ¿ciencia o corrupción? In: Catalunya Vanguardista - 07/07/2020
Atapuerca, ¿ciencia o corrupción?
Catalunya Vanguardista - 07/07/2020
Algunos científicos españoles creen que los directores de los yacimientos de Atapuerca han impuesto sus interpretaciones sin permitir el debate con otros expertos. Se dice que el Homo antecessor es una especie inventada, que el ritual funerario en la Sima de los Huesos jamás sucedió, y que algunas dataciones han sido amañadas. A todo lo anterior cabe añadir una polémica que recientemente salió en prensa.
https://www. catalunyavanguardista.com/ atapuerca-ciencia-o- corrupcion/
https://ojs.uv.es/index.php/sjpalaeontology/article/view/17203/15424
https://ojs.uv.es/index.php/sjpalaeontology/article/view/17203/15424
La ciencia debe perseguir la verdad, y no los intereses mediatizados.
https://www.eldiario.es/
Atapuerca, ¿ciencia o
intereses?
Algunos científicos creen
que los directores de los yacimientos paleoantropológicos de Atapuerca (España,
Burgos) han impuesto sus interpretaciones sin permitir el debate con otros
expertos. Estos enclaves devienen fundamentales para la comprensión mundial de
la evolución humana.
Lunes, 06 de julio de
2020
Por David Rabadà i
Vives
Algunos científicos
creen que los directores de los yacimientos de Atapuerca han impuesto sus
interpretaciones sin permitir el debate con otros expertos. Se dice que el Homo
antecessor es una especie inventada, que el ritual funerario en la Sima de los
Huesos jamás sucedió, y que algunas dataciones han sido amañadas.
El equipo de
Atapuerca ha sido dirigido desde los noventa por tres codirectores, Arsuaga,
Carbonell y Bermúdez de Castro. Aunque su relación ha sufrido sus altos y sus
bajos, sus interpretaciones las defienden bajo un frente común. Los dibujos y
esculturas que han encargado a tal efecto forman parte de nuestra consciencia mundial
diluyendo el resto de interpretaciones disidentes. La pregunta que cabe hacerse
es, ¿realmente sus codirectores ostentan tanto poder?
En primer lugar ya
nos llama la atención que el primer patrono de la Fundación Atapuerca sea el
empresario Antonio Miguel Méndez Pozo, quién pasó por prisión al ser juzgado
por corrupción en el llamado “caso de la construcción”. Los codirectores de
Atapuerca no formaron parte de ninguna ilegalidad en aquello, aunque no la
condenaron, pero los siguientes hechos quizás nos indiquen que tipo de
estructura regentan.
Uno de los hechos más
evidente en Atapuerca es el largo letargo que llevan sus fósiles. Su cierre a
cal y canto no permite que los científicos disidentes puedan argumentar nuevas
y mejores interpretaciones. Así son muchos los científicos que niegan la
veracidad de muchas de las interpretaciones de Arsuaga, Carbonell y Bermúdez de
Castro. Por ejemplo el Homo antecessor de Atapuerca ha sido denunciado como una
especie mal definida. Algunos paleontólogos incluso afirman que fue inventado
para ganar publicidad y subvenciones gubernamentales. Hoy en día cada vez más
expertos consideran el antecessor como una simple variedad de Homo erectus y
nada más. Véanse al respecto los trabajos recientes de Ribot, García y Wang
entre muchos anteriores como White y Asfaw. Por dicha razón antecessor se
desmoronaba en cada conferencia de sus creadores.
Otro ejemplo de
interpretaciones discutidas lo tenemos con el supuesto ritual funerario en la
Sima de los Huesos. Según los codirectores de Atapuerca, y hace unos 400.000
años, los humanos de aquellos momentos arrojaban a sus difuntos dentro de la
sima bajo alguna creencia, hasta el obispo auxiliar de Asturias les apoyó en
2005 con su libro Una Lectura Creyente de Atapuerca. Raúl Berzosa reforzaba así
la idea que aquellos Homo ya poseían creencias divinas hace más de 400.000
años, e incluso que Dios había diseñado nuestra evolución con tal fin. Cabe
añadir que algún miembro importante del equipo de Atapuerca se halla vinculado
al OPUS, entidad religiosa defensora que Dios ungió el don de creer desde
tiempos pretéritos. El ritual funerario en la Sima de los Huesos encaja en esta
tesis aunque para otros expertos aquello no tuvo nada que ver con creencias en
el más allá, sino en la realidad del más aquí. Los datos geológicos, e incluso
varios modelos matemáticos, indican que los huesos humanos se mezclaron con los
de osos, cánidos y demás entre las corrientes de agua creadoras de la gruta.
Véanse al respecto los trabajos de Peter Andrews, Fernández Jalvo, Egeland,
Domínguez-Rodrigo, Stringer y Rabadà.
Todos los casos
anteriores, y otros muchos más, quedarían resueltos si los expertos externos al
equipo de Atapuerca tuvieran fácil acceso a unos restos blindados hace más de
20 años, algo que impide una investigación objetiva, libre y contrastada.
Pero la supuesta
intervención de los codirectores de Atapuerca no sólo deviene sobre los
ejemplares, también en las publicaciones. El propio trabajo de Ribot y
colaboradores se encontró con pegas para desmentir al antecessor. Otro ejemplo
más flagrante fue el de un experto odontólogo de la Universidad de Salamanca que
descubrió que la mandíbula ATE9-1 del yacimiento de la Sima del Elefante en
Atapuerca, y por las imágenes publicadas por el propio equipo de Atapuerca, fue
mal reconstruida. De hecho había muchos dientes reposicionados en los alveolos
que probablemente no pertenecieran a aquella mandíbula. La razón era que el
individuo padecía una grave piorrea. Así se pidió permiso para ver la mandíbula
recibiendo una negativa por parte de Bermúdez de Castro y de Martinón Torres. A
pesar de ello, y años más tarde, este profesor de Salamana consiguió publicar
sus resultados en el British Dental Journal en donde fue aceptado
en diciembre de 2011.
Al cabo de unos días recibió un mail de Bermúdez en donde le acusaba de haber
obtenido la información sin la correspondiente autorización. Además le denunció
al Comité de Ética Internacional y a la revista en cuestión. El odontólogo le
respondió diciendo que habían utilizado las publicaciones del equipo de
Atapuerca más las fotografías que se encontraban por la Red colgadas por ellos
mismos. Al final el Comité de Ética Internacional dio la razón al profesor de
Salamanca arguyendo que no había ningún indicio de plagio al haber analizado la
mandíbula desde un punto de vista odontológico y no paleontológico.
Pero las
intervenciones más flagrantes de los codirectores de Atapuerca han sido por el
control de las entidades y su dinero. De hecho Atapuerca se lleva casi todas
las subvenciones españolas del Plan Nacional. Dicho de otra manera, son muchos
los yacimientos que quedan relegados ante la apisonadora de Atapuerca. En esto
han existido críticos dentro del equipo de Atapuerca pero al final han sido desplazados
de sus cargos. Pongamos por ejemplo la presidencia del CENIEH. En 2013 la
ostentaba un eminente geólogo con una impecable trayectoria. Su visión crítica
en el tema de Atapuerca le puso contra las cuerdas y bajo el enfado de
Carbonell. En 2016 dejó el cargo y se convocó una oposición con un perfil
exclusivo. La nueva presidencia recaería en un miembro importante del equipo de
Atapuerca aunque tal nepotismo fue denunciado a los tribunales y estos
decretaron que la oposición era nula. En consecuencia se tuvo que repetir la
oposición con un perfil casi calcado al anterior y volviendo a ganar la plaza
la misma persona. Actualmente se ha vuelto a impugnar esta oposición y las
aguas andan revueltas.
Pero aquel caso no
fue el único. En 1991 la jubilación de Emiliano Aguirre, el antiguo director de
Atapuerca, propició que la mayor parte de su equipo abandonara el proyecto al
tomar las riendas los tres codirectores conocidos. Posteriormente otros
científicos que entraron en el equipo de Atapuerca, y al publicar fuera de los
cánones establecidos, fueron exiliados.
En resumen, parece
que Atapuerca jamás ha sido un proyecto científico sino una empresa que actúa
bajo reglas de mercado en donde muchos de sus patrones constituyen un gran
monopolio bajo el amparo de empresarios, políticos, y hasta de las más altas
estancias del poder español. Quizás por ello Atapuerca fue investida con el
Premio Príncipe de Asturias.
Etiquetas: Atapuerca,
evolución humana, ciencia, corrupción.
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