"¿Coches eléctricos con facilidades?"
Tenía un coche diésel para salir y entrar de la ciudad por causas laborales. Con la creación de las zonas de bajas emisiones, BZE, y viendo que el diésel sería multado en un futuro, me animé a comprarme un híbrido enchufable para descubrir lo cara que es esta tecnología y lo llena de electrónica que está. Me dijeron que habría facilidades y subvenciones, pero tras cuatro complicadísimos trámites por las redes logré solicitar la subvención, luego tuvo que esperarme un año para su concesión, y pasado año y medio no he cobrado ni un euro todavía. Lo mismo hice con la instalación de un cargador para el coche eléctrico, cuatro trámites telemáticos, un año de espera para que me dijeran que me la iban a conceder, pero nada cobrado. Y ahora descubro que con tanta electrónica el coche se ha vuelto loco, que a menudo debo visitar el taller por cualquier memez de la pantalla, que el servicio oficial me dice que estoy obligado a actualizar cada equis meses el sistema operativo de todo el coche para descubrir que tal proceso me lleva entre trabajo con el ordenador, Internet y la actualización, más de seis horas cada vez que debo hacerlo. En fin, que una herramienta para el trabajo, mi coche, que me compré para no ser multado por las BZE, y que me dijeron que tendría facilidades y subvenciones, ahora se me ha vuelto un infierno entre chips, Internet y taller. Obviamente la política y la administración desconocen esta realidad que ellos han creado con sus leyes, pero que en verdad no facilitan para nada el coche eléctrico. Hay que volver al troncomóvil.