Atapuerca
bajo corrupción
Diario ABC
03.07.20
Los
directores de los Yacimientos de Atapuerca (Burgos), poco han permitido la
discusión científica sobre sus interpretaciones con otros expertos. Ejemplos de
ello han sido la posible falsedad del Homo antecesor, del ritual funerario en
la Sima de los Huesos o de algunas dataciones exageradas. A todo lo anterior se
ha añadido una polémica que hace pocos días ha salido en prensa. Dos relevantes
investigadores, Manuel Santonja y Alfredo Pérez-González del CENIEH, han denunciado
que los restos arqueológicos hallados están siendo retenidos, y más allá de lo que marca la ley, por el mismo equipo de Atapuerca sin poder ser analizados y
validados por otros científicos. En resumen, los
del Equipo de Atapuerca pueden lanzar las interpretaciones que quieran y nadie
las puede contrastar al no tener acceso a los materiales. La ley decreta que los hallazgos
arqueológicos son bienes de dominio público, lo que significa que nadie se
puede apropiar de ellos para retrasar décadas
el debate científico.
¿Puede llamarse a esto corrupción?
Más información en:
https://www.catalunyavanguardista.com/atapuerca-ciencia-o-corrupcion/
https://www.eldiario.es/ castilla-y-leon/ investigadores-atapuerca- junta-castilla-leon_1_6050167. html
https://ojs.uv.es/index.php/sjpalaeontology/article/view/17203/15424
Más información en:
https://www.catalunyavanguardista.com/atapuerca-ciencia-o-corrupcion/
https://www.eldiario.es/
https://ojs.uv.es/index.php/sjpalaeontology/article/view/17203/15424
Atapuerca, ¿ciencia o
intereses?
Algunos científicos creen
que los directores de los yacimientos paleoantropológicos de Atapuerca (España,
Burgos) han impuesto sus interpretaciones sin permitir el debate con otros
expertos. Estos enclaves devienen fundamentales para la comprensión mundial de
la evolución humana.
Lunes, 06 de julio de
2020
Por David Rabadà i
Vives
Algunos científicos
creen que los directores de los yacimientos de Atapuerca han impuesto sus
interpretaciones sin permitir el debate con otros expertos. Se dice que el Homo
antecessor es una especie inventada, que el ritual funerario en la Sima de los
Huesos jamás sucedió, y que algunas dataciones han sido amañadas.
El equipo de
Atapuerca ha sido dirigido desde los noventa por tres codirectores, Arsuaga,
Carbonell y Bermúdez de Castro. Aunque su relación ha sufrido sus altos y sus
bajos, sus interpretaciones las defienden bajo un frente común. Los dibujos y
esculturas que han encargado a tal efecto forman parte de nuestra consciencia mundial
diluyendo el resto de interpretaciones disidentes. La pregunta que cabe hacerse
es, ¿realmente sus codirectores ostentan tanto poder?
En primer lugar ya
nos llama la atención que el primer patrono de la Fundación Atapuerca sea el
empresario Antonio Miguel Méndez Pozo, quién pasó por prisión al ser juzgado
por corrupción en el llamado “caso de la construcción”. Los codirectores de
Atapuerca no formaron parte de ninguna ilegalidad en aquello, aunque no la
condenaron, pero los siguientes hechos quizás nos indiquen que tipo de
estructura regentan.
Uno de los hechos más
evidente en Atapuerca es el largo letargo que llevan sus fósiles. Su cierre a
cal y canto no permite que los científicos disidentes puedan argumentar nuevas
y mejores interpretaciones. Así son muchos los científicos que niegan la
veracidad de muchas de las interpretaciones de Arsuaga, Carbonell y Bermúdez de
Castro. Por ejemplo el Homo antecessor de Atapuerca ha sido denunciado como una
especie mal definida. Algunos paleontólogos incluso afirman que fue inventado
para ganar publicidad y subvenciones gubernamentales. Hoy en día cada vez más
expertos consideran el antecessor como una simple variedad de Homo erectus y
nada más. Véanse al respecto los trabajos recientes de Ribot, García y Wang
entre muchos anteriores como White y Asfaw. Por dicha razón antecessor se
desmoronaba en cada conferencia de sus creadores.
Otro ejemplo de
interpretaciones discutidas lo tenemos con el supuesto ritual funerario en la
Sima de los Huesos. Según los codirectores de Atapuerca, y hace unos 400.000
años, los humanos de aquellos momentos arrojaban a sus difuntos dentro de la
sima bajo alguna creencia, hasta el obispo auxiliar de Asturias les apoyó en
2005 con su libro Una Lectura Creyente de Atapuerca. Raúl Berzosa reforzaba así
la idea que aquellos Homo ya poseían creencias divinas hace más de 400.000
años, e incluso que Dios había diseñado nuestra evolución con tal fin. Cabe
añadir que algún miembro importante del equipo de Atapuerca se halla vinculado
al OPUS, entidad religiosa defensora que Dios ungió el don de creer desde
tiempos pretéritos. El ritual funerario en la Sima de los Huesos encaja en esta
tesis aunque para otros expertos aquello no tuvo nada que ver con creencias en
el más allá, sino en la realidad del más aquí. Los datos geológicos, e incluso
varios modelos matemáticos, indican que los huesos humanos se mezclaron con los
de osos, cánidos y demás entre las corrientes de agua creadoras de la gruta.
Véanse al respecto los trabajos de Peter Andrews, Fernández Jalvo, Egeland,
Domínguez-Rodrigo, Stringer y Rabadà.
Todos los casos
anteriores, y otros muchos más, quedarían resueltos si los expertos externos al
equipo de Atapuerca tuvieran fácil acceso a unos restos blindados hace más de
20 años, algo que impide una investigación objetiva, libre y contrastada.
Pero la supuesta
intervención de los codirectores de Atapuerca no sólo deviene sobre los
ejemplares, también en las publicaciones. El propio trabajo de Ribot y
colaboradores se encontró con pegas para desmentir al antecessor. Otro ejemplo
más flagrante fue el de un experto odontólogo de la Universidad de Salamanca que
descubrió que la mandíbula ATE9-1 del yacimiento de la Sima del Elefante en
Atapuerca, y por las imágenes publicadas por el propio equipo de Atapuerca, fue
mal reconstruida. De hecho había muchos dientes reposicionados en los alveolos
que probablemente no pertenecieran a aquella mandíbula. La razón era que el
individuo padecía una grave piorrea. Así se pidió permiso para ver la mandíbula
recibiendo una negativa por parte de Bermúdez de Castro y de Martinón Torres. A
pesar de ello, y años más tarde, este profesor de Salamana consiguió publicar
sus resultados en el British Dental Journal en donde fue aceptado
en diciembre de 2011.
Al cabo de unos días recibió un mail de Bermúdez en donde le acusaba de haber
obtenido la información sin la correspondiente autorización. Además le denunció
al Comité de Ética Internacional y a la revista en cuestión. El odontólogo le
respondió diciendo que habían utilizado las publicaciones del equipo de
Atapuerca más las fotografías que se encontraban por la Red colgadas por ellos
mismos. Al final el Comité de Ética Internacional dio la razón al profesor de
Salamanca arguyendo que no había ningún indicio de plagio al haber analizado la
mandíbula desde un punto de vista odontológico y no paleontológico.
Pero las
intervenciones más flagrantes de los codirectores de Atapuerca han sido por el
control de las entidades y su dinero. De hecho Atapuerca se lleva casi todas
las subvenciones españolas del Plan Nacional. Dicho de otra manera, son muchos
los yacimientos que quedan relegados ante la apisonadora de Atapuerca. En esto
han existido críticos dentro del equipo de Atapuerca pero al final han sido desplazados
de sus cargos. Pongamos por ejemplo la presidencia del CENIEH. En 2013 la
ostentaba un eminente geólogo con una impecable trayectoria. Su visión crítica
en el tema de Atapuerca le puso contra las cuerdas y bajo el enfado de
Carbonell. En 2016 dejó el cargo y se convocó una oposición con un perfil
exclusivo. La nueva presidencia recaería en un miembro importante del equipo de
Atapuerca aunque tal nepotismo fue denunciado a los tribunales y estos
decretaron que la oposición era nula. En consecuencia se tuvo que repetir la
oposición con un perfil casi calcado al anterior y volviendo a ganar la plaza
la misma persona. Actualmente se ha vuelto a impugnar esta oposición y las
aguas andan revueltas.
Pero aquel caso no
fue el único. En 1991 la jubilación de Emiliano Aguirre, el antiguo director de
Atapuerca, propició que la mayor parte de su equipo abandonara el proyecto al
tomar las riendas los tres codirectores conocidos. Posteriormente otros
científicos que entraron en el equipo de Atapuerca, y al publicar fuera de los
cánones establecidos, fueron exiliados.
En resumen, parece
que Atapuerca jamás ha sido un proyecto científico sino una empresa que actúa
bajo reglas de mercado en donde muchos de sus patrones constituyen un gran
monopolio bajo el amparo de empresarios, políticos, y hasta de las más altas
estancias del poder español. Quizás por ello Atapuerca fue investida con el
Premio Príncipe de Asturias.
Etiquetas: Atapuerca,
evolución humana, ciencia, corrupción.
Realmente estão aparecendo muitas deduções sem a devida comprovação científica por outros estudiosos. Destaco interpretações de DNA antigo que são apresentadas como verdade sem a análise de várias equipes.
ResponderEliminarRealmente tem aparecido muitas conclusões sem a devida análise de outras equipes de cientistas. Destaco as conclusões sobre DNA antigo que são publicadas como verdades absolutas sem que se detalhe as técnicas usadas para evitar contaminação e sem análise de outros grupos de cientistas.
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