Muchos docentes opinan que algunas teorías educativas no les permiten construir un mundo mejor desde la enseñanza. De hecho poca gente contrasta estas teorías con datos reales. Para mejorar el sistema educativo son necesarias más demostraciones y menos opiniones. Hay que observar los hechos probados y sistematizarlos. He aquí cartas de prensa, artículos en los medios y capítulos numerados que ofrecen un amplio corolario de datos contrastados para mejorar realmente la enseñanza y la sociedad.
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jueves, 23 de febrero de 2017
lunes, 20 de febrero de 2017
Decálogo x Pacto de Estado por la Educación
Decálogo de mínimos para alcanzar un Pacto de Estado por la Educación
Ver vídeo (Protege la Educación (Vídeo en YouTube))
Ver vídeo (Protege la Educación (Vídeo en YouTube))
Con motivo de un posible Pacto de Estado por la Educación se acaba de lanzar un Manifiesto que plantea diez principios básicos y urgentes en los que, según sus impulsores, debería ampararse cualquier futuro acuerdo en el Congreso de los Diputados. “La Educación -reza este manifiesto-, no es de derechas ni de izquierdas” y sus firmantes diagnostican que el fracaso educativo obedece a unas “leyes que defienden más los intereses ideológicos del Gobierno al cargo que la mejora real y la estabilidad de la enseñanza”.
Barcelona, 20 de febrero de 2017 – “Las leyes educativas de nuestro país llevan décadas oscilando con cada cambio de gobierno. Sin embargo, ninguna de ellas ha resuelto el gigantesco fracaso escolar que casi duplica la media europea”. Bajo esta premisa, un grupo de dieciséis profesionales, en su mayoría docentes, acaba de presentar un decálogo de mínimos que, a su juicio debería contemplar cualquier posible Pacto de Estado sobre Educación.
EL Manifiesto, redactado por el profesor y experto en educación, David Rabadà i Vives, ha sido presentado inicialmente en el digital Catalunya Vanguardista, y ratificado por escritores y académicos como Félix de Azúa (miembro de la R.A.E), Ricardo Moreno Castillo (Panfleto antipedagógico), Alberto Royo (Contra la Nueva Educación) o Ramon Fontserè (Els Joglars), además de varios docentes universitarios y catedráticos y profesores de secundaria de varias disciplinas científicas y humanísticas.
Sus firmantes alertan sobre “los intereses partidistas que han encharcado el debate educativo desde la promulgación de la LOGSE, en 1990 y contra ciertas teorías pedagógicas no contrastadas, cuya jerga ha intoxicado el debate educativo y cuya aplicación es –según Xavier Massó, uno de sus impulsores - responsable del actual fracaso en la enseñanza”.
El documento pretende recabar el máximo de adhesiones posible bajo el lema: «Protege la Educación» y se acompaña de un vídeo que resume el espíritu del Manifiesto. La intención de sus impulsores pasa también por la puesta en marcha de una posterior campaña de crowdfunding que servirá para elaborar un informe alternativo al que se presentará en el Congreso de los Diputados en los próximos meses, así como la creación de una plataforma digital dedicada íntegramente a presentar sus propuestas desde un enfoque profesional de la docencia.
Con la intención de recabar adhesiones y elevarlo al Congreso de los Diputados como plataforma, el manifiesto «Protege la Educación» se ha presentado en la plataforma Change.org
Paralelamente, se realizarán acciones virales en redes sociales como Facebook, Twitter o Linkedin.
Más información:
Protege la Educación (Vídeo en YouTube)
Contactos para prensa:
David Rabadà / 639 570 386
Xavier Massó / 669 220 374
Eva Serra / 608 039 119
viernes, 17 de febrero de 2017
74. MALOS EDUCADORES -intro-
Existe una clara relación entre la educación inicial de los críos y el
desarrollo de sus capacidades personales y estudiantiles. La intervención
materna y paterna en la más temprana infancia condiciona en gran medida los
resultados académicos futuros. En ello un diestro profesor toma anotaciones de
padres y alumnos viendo las posibles relaciones entre ambos. Muy a menudo las
notas del estudiante y su conducta en clase hallan paralelismos con el perfil
familiar que lo incubó. De entre muchos docentes y de sus anotaciones al
respecto, se confeccionaron las siguientes tendencias entre progenitores e
hijos. Los perfiles de padres que van a describirse han sido el resultado de
más de mil casos reales de escolares, de entrevistas con sus progenitores y de
clases en ocho centros distintos. A partir de ello se esbozaron los tipos de
educadores que en breve se detallarán, unas tendencias
que no necesariamente deben casar con su realidad. Cuando algo tiende a algo
solo significa que se le acerca y no que sea eso mismo. Valga el ejemplo del
horóscopo. Si uno lee el suyo todo parece encajar sin darse cuenta que las
valoraciones cualitativas se aproximan en gran manera a todo mortal pero que en
realidad no corresponden a su identidad al cien por cien.
El trabajo le traerá alguna
complicación (y a quien no), pero en asuntos personales la cosa irá mejorando
durante el día (cuando te vayas a dormir y te olvides de todo). Cuide la salud
(algo que todo el mundo debe procurar).
Pongamos ahora el caso de unos gemelos univitelinos y lea su horóscopo. Al
final ellos son distintos y su vida también, las estrellas no determinaron su
futuro aunque el periódico intente insinuarlo. Pruebe ahora a leer el horóscopo
del vecino y casi seguro que le parecerá también el suyo. En fin, que en todos
ellos se verá reflejado en parte. En los perfiles familiares que van a
describirse no sea hipocondríaco, no vaya a verse en todos, uno no posee todos
los horóscopos. Pudiera ocurrir que su caso coincidiera con dos o tres
perfiles, ya no más. Estas tendencias familiares son tendencias que no
horóscopos.
Los perfiles aquí definidos corresponden a familias con hijos que han
fracasado parcial o totalmente. La mayoría de familias como la suya no tienen
graves problemas que resolver. Piense que su interés por leer ya le descarta de
muchos de estos sectores. Aquí se exponen los casos extremos de fracaso escolar
que se insiste, son grupos de tendencias y no la realidad. Los humanos
clasificamos lo observado para dar algo fácil que digerir a nuestro ancestral
cerebro. Jamás una clasificación es la realidad, la realidad es uno y no la
casilla donde le han dicho que encaja. Sea objetivo y no se deje llevar por el
síndrome pulga.
Por una que me dijeron que había,
me picaba todo el cuerpo.
No se rasque mucho ante los
próximos perfiles, sólo analice si otros educadores pertenecen o no a tales
tendencias. De todo ello obtendrá una información brillante para detectar a
todos aquellos malos educadores.
martes, 14 de febrero de 2017
73. El director no es una ONG
Puede que la entrevista con el tutor no le haya satisfecho y que decida acudir a estamentos más elevados. De todas formas si la opinión del mentor fue respaldada por el claustro educativo, ahora se encontrará con los mismos conceptos pero con distintas palabras. El director estará informado de lo acaecido y debería mantener y defender lo que su equipo educativo elaboró ya que difícilmente estarán equivocados todos los profesores de un centro en contra de un estudiante. En su caso, el de padres, mejor pedir hechos y datos concretos que no divagar entre opiniones, interpretaciones y percepciones. Los hechos serán los hechos, y si un adolescente no cumplió con sus obligaciones, o incurrió en una falta de comportamiento, difícilmente podrá negarse la evidencia de tantos testigos como son compañeros de clase y profesores. Hay que añadir que el director no es una sucursal de un banco ni una oficina de quejas, es un gestor de un gran capital humano formado por cientos de alumnos y decenas de educadores. Él debe velar por la disciplina entre sus estudiantes, por la profesionalidad de sus trabajadores y por la calidad educativa de todo el centro. Puede y debe atender las entrevistas de los casos más graves, pero no la de todos los centenares de padres que han confiado sus hijos al instituto. Para poner una situación que convendremos en exagerada, si cada trimestre unos progenitores van a quejarse a dirección, algo pasa con la paja del ojo ajeno y la viga en el propio. En este sentido es aconsejable cumplir con el conducto reglamentario y acudir primero al tutor y sólo cuando usted crea que el problema no se ha solucionado con éste, podría concertar encuentro con el mandamás. No resulta muy eficaz matar moscas a cañonazos. A veces debemos averiguar qué perfil paterno ostentamos para darnos cuenta de nuestras virtudes y errores. Si vemos la paja mejor veremos la viga.
jueves, 9 de febrero de 2017
72. TUTOR LA VÍCTIMA EDUCATIVA
En España cuando un docente ve un
problema con un alumno llama a los padres. En Estonia y Finlandia cuando esto
ocurre se habla directamente con el estudiante. A posteriori, y si la situación
lo requiere, se va a urgencias. Así, y cuando deseamos saber si nuestro cuerpo
padece de alguna infección tomamos la temperatura del mismo. Hablar con el
tutor es ese termómetro. El papel del tutor es sumamente importante en la
educación de los alumnos. En el British School of Barcelona con unos veintisiete
alumnos por clase, y buenos resultados educativos, el tutor resulta la pieza
fundamental en todo ello. En primer lugar todos sus docentes ejercen de tutor
quedando cada grupo con dos tutores. Ello ofrece mayor atención a cada alumno e
iguala el trabajo entre los docentes. En segundo lugar existen dos líneas de
coordinación en el centro, una sobre los temarios que vigilan los jefes de
departamento más un coordinador, y la otra sobre los tutores bajo otro
coordinador. En todo ello, y en el sistema inglés, no se exige psicopedagogo
alguno, es más, los temarios establecidos no van regidos por libros, sino que
cada profesor debe responsabilizarse de trabajar su propio material con los
escolares para que puedan pasar la reválida estatal. En tercer lugar, y durante
las seis sesiones diarias de clase al día, se potencian todo tipo de
actividades destinadas al debate, la argumentación y la exposición en público
de los conocimientos adquiridos, todo ello para potenciar el criterio propio
bajo hechos contrastables. En todo ello todos los profesores como tutores se
comprometen en alto grado. En cuarto lugar hay programas de enriquecimiento en
donde se crean grupos de debate y sesiones personales para potenciar todo lo
anterior. En quinto lugar el esfuerzo en todo ello, tanto en su formación
interior y moral como en la adquisición de conocimientos, es clave para pasar
las reválidas estatales que impone el modelo inglés. En sexto lugar, y para
cada ciclo, existen una serie de actividades en instituciones caritativas para
concienciar a los chavales de su necesaria solidaridad con la sociedad. En
séptimo lugar, se ejecutan acciones inclusivas para aquellos alumnos con mayor
capacidad para que no se aburran en la clase normal. A cambio se ofrece
refuerzo extraescolar a quienes tienen mayor dificultad. Y por último, todos
los puntos anteriores se hallan bajo la atenta mirada del tutor de cada
subgrupo, del coordinador de los tutores y del mismo director. Al final los
alumnos de este centro terminan con el título de la ESO española y el de la
IGCSE británica bajo una educación holística entre un extenso crecimiento
interior, moral y crítico más un gran cúmulo de conocimientos y capacidad de
contraste de los mismos.
Ante el modelo anterior, y la
importancia de su acción tutorial, la entrevista con el tutor ofrece a los
padres la información esencial para saber de su hijo. A partir de tal
conversación vislumbrará si lo contado por su alevín era cierto o falso.
Durante la entrevista con el responsable escolar se darán cita dos realidades,
la que escuchó de su hijo en las cenas y la que el docente le ofrecerá en ese
momento.
Es importante al inicio de curso que uno
no pida tal encuentro, a no ser que sea urgente y necesario. Lo que se quiere
dar a entender es que no agobie al tutor con ansiosas o demasiadas entrevistas
durante el año académico. Mejor una conversación de gran densidad que muchas
pero livianas. Normalmente un tutor debiera llamarle una vez por curso si su
hijo es de los normales, y varias si éste tiene dificultades. En caso
contrario, y si su zagal va de los primeros, sírvase sólo un encuentro fortuito
y una charla corta. Piense que el tutor realiza una o dos entrevistas cada
siete días y con más de treinta alumnos por grupo no hay más semanas durante el
curso. Por tanto, pida hora sólo cuando sea estrictamente necesario y no vea su centro como una empresa de servicios donde
exigir lo que en casa no sucede. Analice que pasa antes en el hogar y luego
compártalo con el colegio para educar con un solo frente a su hijo. Si su chaval le cuenta pestes del colegio porque
le exigen en el estudio, alégrese. Significa que los docentes se toman en serio
su trabajo y que se preocupan por los conocimientos de su lechón. Si su hijo
vuelve a contar pestes del centro porque le imponen límites, esfuerzo y
disciplina, alégrese también. Significa que los docentes se toman en serio la
formación y educación del escolar. De otra forma, sí debiera preocuparse. Piense que la entrevista tiene por objetivo que ambos,
padres y docentes, se conozcan para poder encauzar mejor al alevín.
Si quiere saber como es el tutor de su lechón no le
ponga tenso, deje que se relaje y que hable. Evite, en lo que pueda, justificar
a su hijo o excusarlo ante un posible castigo injusto. Por muy indebida que le
parezca la sanción, apoye al colegio en su decisión y el centro le respaldará
también, ¿o pretendemos crear un adolescente manipulador de adultos? Una
pequeña y plausible injusticia, aunque no se lo parezca, también educa, y se ha
dicho plausible que no cierta. Si uno decide proteger siempre a su lechón éste
se acostumbrará a ello. En cambio, si deja que afronte sus consecuencias,
forjará en él una gran resistencia a la frustración, una mayor resiliencia. Hay
que darse cuenta que la consulta de los psicólogos se llena cada día de más
pacientes por depresión, patología asociada al poco aguante ante la
frustración.
Por regla general, y durante una
entrevista, primero debería hablar el padre o la madre. Si el tutor así se lo
pide denota humildad previa y ganas de conocer su punto de vista. Un profesor
de la ESO me contaba que instaba a los padres a hacerlo de la manera anterior.
Les decía que obviamente él no conocía al hijo, que con sólo unas horas de
clase a la semana se declaraba ignorante de ese adolescente.
Yo poco
sé de su hijo, sólo
lo tengo en el aula. Usted, que lo ha criado desde bebé, me puede
decir mucho más y yo quedaré encantado de
escucharle.
Esa postura relaja a los progenitores
que a menudo esperan oír lo mal que va su hijo, es decir ésta
es una buena forma de romper el
hielo y ceder protagonismo
a los padres que temen lo peor si se les convocó a una entrevista. De
hecho a todos nos gusta más ser escuchados que recibir sermones. Así pues, y si de esta manera es recibido, sea breve y
sincero para contrastarlo con lo que el colegio le diga después. Cuando cuente
como es su hijo, mejor no exija explicaciones ni justifique a su hijo por lo
que uno cree que le van a contar en el centro, en fin, que no adelante
acontecimientos, simplemente cuente la verdad y cíñase a los hechos, no a las
interpretaciones. Si por el contrario, se anticipa al docente con reclamaciones
y reivindicaciones añadirá tensión a la conversación y no resolverá con
celeridad los asuntos que ha venido a tratar. Durante esta
parte del monólogo el docente debería tener ante si los informes, o los
resúmenes de los mismos, para anotar lo que uno le transfiere y compararlo con
lo que los profesores le comunicaron. Tener, por tanto, el cuaderno de curso delante indica que este tutor se preparó
el encuentro. Fíjese si lo tiene todo resumido en un pequeño recuadro
del listado de alumnos. Ya comentamos que una buena manera de acceder
rápidamente a la información era tenerla desglosada en diminutos símbolos en
una casilla. Si para responderle una cuestión ve que el docente necesita ojear
veinte papeles es que no trabajó las informaciones dándoles orden y eficacia.
Cuando haya terminado, escuche
atentamente lo que acordó el claustro de profesores sobre su hijo. Si ambos
están de acuerdo, genial. En caso contrario, argumente, escuche y pida más
informaciones sobre su benjamín. Al final sabrá quien lleva razón y qué debería
hacer cada parte para mejorar y resolver los problemas del púber. Un buen final
de entrevista debería llegar a unos acuerdos y compromisos por ambas partes
para intervenir en la dinámica del estudiante. Si un tutor no se las da
recuérdeselo y asuman conjuntamente sus obligaciones.
Pero a veces sucede que ambas partes
insisten en su postura y no aparece el acercamiento de pareceres. En tal caso, y si uno de los dos se muestra obtuso, lo mejor es dejar
que hable y que hable hasta que cometa una contradicción. En ese momento
aparece la vía de acuerdo ya que el obtuso desveló su propio error dando la
razón al otro. Sea paciente y espere a la paradoja del otro.
-
Al chaval se
le presiona demasiado – dijo un educador inicialmente pero al progresar la
entrevista se le escapó que… - ¿cómo va a ponerse las pilas con los pocos
informes que se emiten sobre él? – algo que paradójicamente implica presión
sobre el escolar.
Cuando una de las partes comete una
incoherencia cede la razón al otro y obviamente si se quiere que haya más
presión sobre un adolescente han de existir informes y denuncias. Pero hay otra
forma de resolver pugnas sin acuerdo, no juzgar pero preguntar. Si observa en
este caso que la parte contraria realiza inquisiciones
indirectas sin sentenciar a nadie, sólo pidiendo informaciones, déjese
conducir, le está ofreciendo salidas sin imposiciones sabiendo lo que se hace.
Si se responde con sinceridad se ven los errores y hasta se enuncian
soluciones sin uno darse cuenta.
-
¿Cree usted que Oriol debería
estar más controlado? – cuestión que no acusa a nadie.
-
Sí, creo que sí. Quizás le hemos
dado demasiada libertad.
El
objetivo final de toda entrevista debe ser construir un frente común entre escuela y familia. Si los adolescentes detectan
nuestras fisuras aprenden pronto a manipularnos.
martes, 7 de febrero de 2017
ARA ÉS DEMÀ, DEBAT EDUCATIU
El Departament d’Ensenyament, conjuntament amb el Consell Escolar de
Catalunya, estant organitzant les jornades Ara és Demà per tal de debatre la
futura educació catalana. En quatre sessions al Cosmocaixa, i durant tot aquest
hivern, s’està evidenciant que la qualitat dels conferenciants, la informació
dels mateixos i el nivell d’organització són excel·lents. Tot i així el debat
esdevé un pèl homogeni davant la diversitat d’opinions educatives. De fet hi ha
dos grans extrems didàctics, els qui pensen que els centres han d’educar més en
habilitats que ensenyar continguts, i els qui defensen que l’escola ha
d’ensenyar més matèria que educar emocionalment. Ambdós defensen la dualitat
ensenyar i educar, però cadascú hi posa més pes en una de les opcions.
En definitiva, és el contrast entre la visió pedagogista ben establerta a infantil i primària, contra l’ensenyament estructurat més comú a secundària, batxillerat i universitat. En els primers hi predomina una visió més humanista de l’educació amb mestres que no cal que dominin la seva especialitat. En els segons s’argumenta una perspectiva més empirista de l’ensenyament amb docents molt versats en el que ensenyen i articles mèdics i científics que així ho aconsellen. En l’Ara és Demà es parla molt de millorar la formació docent com a Finlàndia i Estònia, però no en continguts a ensenyar sinó en teories pedagògiques.
En resum, durant les sessions d’aquest Ara és Demà hi predominen en escreix els de l’educació pedagogista en detriment de l’ensenyament estructuralista. Per una banda això empobreix l’objectiu de l’Ara és Demà, el debat sobre el futur de l’educació a Catalunya, i per l’altra acomplexa a molts docents a fer el que els pedagogistes defensen, esdevenir alumnes crítics. En certa manera el que havia de ser un debat contrastat està resultant un monòleg a favor d’un sol sector, el pedagogista, i més si el Departament d’Ensenyament els té com a principals assessors.
En definitiva, és el contrast entre la visió pedagogista ben establerta a infantil i primària, contra l’ensenyament estructurat més comú a secundària, batxillerat i universitat. En els primers hi predomina una visió més humanista de l’educació amb mestres que no cal que dominin la seva especialitat. En els segons s’argumenta una perspectiva més empirista de l’ensenyament amb docents molt versats en el que ensenyen i articles mèdics i científics que així ho aconsellen. En l’Ara és Demà es parla molt de millorar la formació docent com a Finlàndia i Estònia, però no en continguts a ensenyar sinó en teories pedagògiques.
En resum, durant les sessions d’aquest Ara és Demà hi predominen en escreix els de l’educació pedagogista en detriment de l’ensenyament estructuralista. Per una banda això empobreix l’objectiu de l’Ara és Demà, el debat sobre el futur de l’educació a Catalunya, i per l’altra acomplexa a molts docents a fer el que els pedagogistes defensen, esdevenir alumnes crítics. En certa manera el que havia de ser un debat contrastat està resultant un monòleg a favor d’un sol sector, el pedagogista, i més si el Departament d’Ensenyament els té com a principals assessors.
lunes, 6 de febrero de 2017
71. Como ser un buen docente
Para seguir enseñando es necesario seguir aprendiendo. Poseer viva la llama de la inquietud trasciende en los alumnos y hasta los puede motivar. Si por lo contrario el profe no desea aprender y se transmuta en ese zombie con sus apuntes rancios y de color amarillento, entonces deviene un fósil viviente. Ejemplos de ello son el profesor de música que no se emociona con ninguna melodía actual, el de literatura que ya no lee y el de biología que no se entusiasma ante su mascota. Esos personajes son el vivo retrato del docente que sólo imparte clases por inercia. Por tanto, elogie al educador que va a congresos, escribe artículos y actualiza sus conocimientos. Lo que llena su mente llegará también a la de sus hijos.
LLegados a este punto cabe detallar las características que se aproximan a un buen profesional
educativo. Dice el dicho que cada
maestrillo tiene su librillo, pero en asuntos de ser bueno y eficaz hay
unas normas básicas que asientan a este personaje.
Primera, y ya se ha dicho anteriormente,
un buen docente jamás debe ser amigo, aunque tampoco enemigo, de sus alumnos,
sólo debe ser respetuoso y respetado. Recuérdese que la amistad se fundamenta
en la igualdad de deberes y responsabilidades entre los interesados. Un
profesor y un alumno todavía no comparten ni las mismas obligaciones ni los
mismos derechos, simplemente no son iguales. Un docente debe saber sancionar,
evaluar y valorar a un escolar. Éste, falto de suficientes conocimientos, no
sabría hacer lo mismo.
Segunda, un buen maestro debe exigir
trabajo y respeto con ciertas dosis de distancia al principio. Ya habrá tiempo
que los alumnos descubran la parte humana y bondadosa de éste, pero no el
primer día. Cuando ello ocurra dejarán de pensar que el mentor es alguien
distante para convertirse en alguien con quien compartir buenas conversaciones.
En ese instante el docente se habrá convertido en lo que más buscan los
adolescentes, en un referente, y la confianza fluirá entre ambos.
Tercera, un buen educador debe dominar
su especialidad y la didáctica de la misma. Los estudiantes repudian con suma celeridad a los docentes que
cojean de conocimientos pero en cambio valoran a quienes explican las lecciones
con claridad. Por eso en Estonia y
Finlandia escogen como docentes a los mejores alumnos que salen
del bachillerato. Éstos futuros maestros recibirán clases de los mejores
profesores de universidad. De esta forma la profesión de docente atrae a los
más inteligentes y ambiciosos con un salario bueno aunque no excesivo. En
Estonia y Finlandia un buen educador debe dominar su especialidad con un
lenguaje preciso, correcto y culto. Añadamos que los docentes finlandeses tanto
de preescolar como de infantil y primaria deben ostentar un título universitario
equivalente a una licenciatura o máster. Toda esta formación en Estonia y
Finlandia persigue que los educadores dominen su asignatura, el currículo, las
necesidades de los alumnos y las técnicas didácticas básicas en general. En
China, otro país con excelso éxito académico según PISA, los maestros sólo
enseñan una materia que dominan al dedillo, algo que nos muestra otra vez que
existe una clara relación entre lo que saben los docentes y lo que aprenden los
alumnos. De hecho es imposible que un profesor enseñe bien algo que no sabe. En
España se defiende que el mentor sólo sea un guía del estudiante sin necesidad
de dominar su especialidad. Quizás nos falte algo de filosofía oriental.
Cuarta, un buen profesor debe practicar la humildad, algo que a su vez le
otorgará una gran autoridad y confianza con sus escolares. El docente que busca
impresionar para ser admirado creará distancia con sus alumnos. La pedantería
académica no suele resultar un puente de correspondencia. Por el contrario, el
educador que ordene deberes bajo el formato de una pequeña investigación otorga
a sus alumnos un protagonismo educativo. Ellos defenderán en clase sus
disquisiciones y el docente luego corregirá los errores. Quien más se equivoca
más aprende y quien más corrige más enseña. La humildad se halla en ambos
bandos.
Quinta, un buen profesor debe saber defender los intereses de sus alumnos
por encima de otros malos maestros o educadores. Si ese aspecto llega a oídos
de sus alumnos, éstos sentirán un profundo respeto por su mentor.
Sexta, un buen docente educa también con el ejemplo. Con el respeto y los
buenos modales siempre estará en posesión de su autoridad. En todo caso, y si
un día fallara, demostraría ser imperfecto, algo que también mostraría su
humanidad.
Séptima, un docente debe siempre quejarse si el sistema educativo resulta
deficiente. Si cree que él o ella no deben elaborar tantos materiales
didácticos como muchas modas pedagógicas imponen, han de hallar argumentos y
razones para oponerse. En este sentido los profesores de Finlandia suelen usar
libros y manuales que han funcionado en otros cursos para sólo dedicarse a su
función esencial, transmitir conocimientos.
Octava, un educador experto debe mantener un buen orden y silencio en sus
clases para facilitar que sus alumnos se concentren y aprendan bajo un esfuerzo
menor que si la algarabía reinara la sala. Además un ambiente tranquilo permite
algo fundamental, el desarrollo sistemático de la lengua bajo el esfuerzo y la
perseverancia. En Estonia y Finlandia los alumnos se les enseña y obliga desde
infantil y primaria a permanecer atentos y quietos para aprovechar al máximo el
colegio y alcanzar la máxima comprensión lectora, algo fundamental ya que
aprendemos la mayoría de conceptos con palabras. Parece pues obvio que un
docente no debe aceptar que un alumno pueda molestar a los demás bajo simpatías
y privilegios. En tal caso los demás se verán animados a perpetrar lo que el
díscolo les mostró.
Y novena y última, un buen
docente debe informar de los errores escolares a los alumnos y a los padres de
éstos. La entrevista suele ser un buen puente de contacto.
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