Me aterra la incapacidad absoluta de entender nada de quienes nos gobiernan
al no haber hecho caso a quienes saben manejar realmente las epidemias. Hace
más de diez días que se pedía el confinamiento total para rebajar al COVID.
Médicos, biólogos y algún presidente autonómico así lo habían requerido. Unos
miles de muertos más tarde el comité militar y del Gobierno así lo han asumido.
Mientras uno de los temas más comentados al final de los noticieros sigue
siendo el futbol, que sin haber partidos, siempre se saca alguna noticia sobre
los clubs españoles. Es decir, y como en el Imperio Romano, para evitar que la
gente pensara se les daba pan y circo, pan para tener el vientre lleno y circo
para distraer su encéfalo. Hoy en día el pan son las promesas de subvenciones y
el circo el fútbol. Yo particularmente apostaría por la ciencia y la cultura que
en este país se halla en parca situación. Y esta, la ciencia, quizás sea la que
dé con la vacuna antiCOVID. Lo malo es que las pruebas exigibles harán difícil
tenerla antes de un año. Pero antes deberemos empezar a construir una sociedad
con menos ideologías y demagogias pero más técnicos y científicos. En ello nuestra
educación debería recuperar el valor por el conocimiento y nuestros futuros
políticos deberían ostentar más formación académica, técnica y científica que
no ideologías, creencias y emociones. Sus errores han oscilado entre un pan y fútbol.
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