No sólo de ejercicios, exámenes y capacidades de redacción se nutre la
evaluación de los estudiantes, existen reuniones trimestrales durante las
cuales todos los profesores analizan uno por uno a todos los alumnos. Con ello
se pretende conocer mejor sus necesidades y matizar, si se requiere, algunos de
sus resultados académicos. La primera reunión a mitad de trimestre sirve para
pronosticar resultados académicos del escolar, y la segunda a final del mismo,
para limar notas. A estos encuentros los padres no pueden asistir, pero sí
deben ser informados de su chaval. Para ello una entrevista con el tutor, un
comunicado por escrito o unas observaciones vía agenda, Internet o en el
boletín de notas servirán al efecto. Agradezca en este sentido los comunicados claros y sin
eufemismos. Cuando una observación de su hijo empieza por posiblemente su hijo tenga algunas dificultades, mal se informa. Al hablar de los alumnos es
necesaria la máxima diligencia. Debe quedar clara
la deficiencia del estudiante y las pautas
de intervención que se aconsejan
para mejorar su situación. Ser más constante, ampliar las horas de estudio bajo
el silencio y la concentración, o simplemente recibir un refuerzo externo
suelen ser consejos claros y sinceros.
Un viejo amigo mío, y experimentado
docente, informaba a los padres de una manera del todo poco ortodoxa, a través
de los alumnos. Uno por uno les comentaba lo acontecido sobre él durante la
reunión de evaluación, es decir, le comunicaba lo que pensaba el claustro de
profesores directamente al púber, algo que implicaba tratar a estos como les
gusta, como adultos. Al mismo tiempo les hacía apuntar tales apreciaciones en
los comunicados de la agenda bajo el pacto que esa misma noche explicarían y
mostrarían el mensaje a sus mentores. Una semana más tarde el tutor mandaba una
carta a los padres indicándoles que su hijo había sido informado con detalle de
su rendimiento y comportamiento, que deberían hallar tal comunicado anotado en
la agenda y que si lo deseaban podían acordar entrevista con el tutor lo más
pronto posible.
Con la anterior carta se lograban varios objetivos.
El primero informar a los padres que tenían un mensaje sobre el estado
estudiantil del mancebo. En segundo aparecían los escolares que escondían tal
información al no ser sinceros con sus padres. De hecho, y en breve, los
progenitores que no hallaban tales datos en la agenda llamaban al tutor. En
tercer lugar se filtraban muchas entrevistas innecesarias de padres ya bien
informados o de otros cuyos hijos iban a buen ritmo sin la necesidad de una
entrevista terapéutica urgente. Finalmente, entre boletines, mensajes y
entrevistas, el trimestre quedaba zanjado y llegaban las esperadas y balsámicas
vacaciones.
Feliz Navidad y si puede haga ya sus compras con antelación.
Les reunions d,avaluació son, per lo general, la gran venjança de la professora de religió, i el repàs de novios i novies nous entre el material (alumnes). A can Tunis (Esperança Mialet, 1979-1981) van establir la presencia del delegat de classe a l,avaluació, i ell mateix recollia les possibles queixes sobre cada professor. De Mialet, la meva mare, es queixaven que posava massa feina, per exemple. També, que els calia esforçar-se molt. El desterrament d,aquesta practica es la venjança diabòlica dels claustres on predomina la mediocritat i la solteria en el sentit mes Llastimosament Misersble i Trist del terme. EB.
ResponderEliminarTambé les avaluacions serveixen per tal que alguns facin teràpia. Molts docents utilitzen aquestes reunions com a divans del seu psicòleg queixant-se de tot el que no poden controlar a la seva aula. << És que el teu nen ...>> i no és el meu nen, ja que té pares, simplement és el meu tutoritzat...
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