Estoy pagando dos compañías de seguro por mi único coche. Quizás usted se pregunte, ¿cómo he llegado hasta aquí? Pues buscando un ofertón dos por uno, pagar el doble por un solo servicio. Soy maestro y la crisis económica y mi hipoteca me aplastan. Ante ellas pensé en rebajar el coste de mi seguro de automóvil dejando Seguros la Estrella. Llamé a mi corredor de seguros, O.C., que como siempre, nunca atendía al teléfono. Sin poder comunicarme con él, contraté otra aseguradora más económica y le mandé un mensaje vía móvil con mi renuncia a mi corredor, craso error. La sorpresa fue de ruina al descubrir que ahora pago dos seguros para mi coche, la nueva y Seguros la Estrella. Llamé a mi corredor de seguros, y como en el resto de ocasiones anteriores, no atendió al teléfono. Insistí, insistí y volví a insistir hasta que al fin un día, y utilizando yo un número telefónico distinto, él sí descolgó su móvil. Me dijo que sin una carta de renuncia de mi puño y letra con fecha de hace dos meses, él nada podía hacer, que lo pagado, pagado estaba, que ahora yo tenía el coche más seguro del mundo, asegurado con dos compañías, que me hallaba con un doble gasto por querer ahorrar con la crisis. Le insistí que con él había sido imposible hablar por teléfono y me acusó de mentir. Le rogué una solución, y él se mantuvo en las mismas, que mi palabra y mis mensajes vía móvil no valían nada, que a él la crisis y la gente como yo también le restaban clientes. ¿Cómo llamar pues a todo esto? Pues simple y llanamente robo. Conclusión, vigilen con los “dos por uno”, suelen ser aceites muy resbaladizos en donde uno puede estrellarse con Seguros la Estrella.
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